lunes, 28 de mayo de 2012

Capítulo 32


Ante esas palabras, Harry salió de la neblina sensual en que se encontraba y abrió los ojos. Oscura, hambrienta, insondable, centró la mirada en ella y le prometió vengarse si continuaba por ese camino. ¿Acaso no la había sometido ya a la peor de las torturas? La elocuente mirada masculina decía que no. Alex se estremeció.


Harry le metió los dedos en el pelo y se lo agarró con un puño.


-No juegues conmigo, cariño. No podré ser suave y delicado si haces eso.


A sus espaldas, Danny se movió, instándola a bajar la cabeza otra vez.


-Sólo succiónale profundamente. Yo te diré cuándo debes detenerte. Si te apartas antes de tiempo, descubrirás que Harry se queda corto comparado conmigo en lo que se refiere a negarte el orgasmo.


Alex no dudó ni por un momento de que Danny cumpliría esa amenaza de buen grado. Relamiéndose los labios, le brindó a Harry una mirada ardiente y tomó su miembro en la boca, conduciéndolo hasta su garganta. Entre aplacado y excitado, Harry la alentó con gemidos y palabras de ánimo. Ella quedó satisfecha del resultado cuando una capa de sudor le cubrió el pecho y él comenzó a follarle la boca con unos lentos envites de caderas. Vaya, aquel hombre era, sencillamente, delicioso. Pero Danny no se conformó con solo mirar. Por supuesto que no. Todavía detrás de ella, volvió a cubrirle la espalda con su pecho y le acarició los pechos, tomando los sensibilizados pezones entre el pulgar y el índice, y pellizcándolo suavemente. El cálido aliento de Danny en su cuello la hizo temblar.


Luego él comenzó a hablar.


-Sigue succionándole y siénteme...aquí.


«Aquí» resultó ser la palma de su mano cubriéndole el sexo, presionándole el clítoris con ella. Su sexo se inundó de deseo. Y, al instante, estuvo tan mojada que casi goteó. Con manos ansiosas, le separó más las rodillas, y comenzó a trabajarla con los dedos.

-Podría seguir tocándote hasta que te corrieras -le gruñó Danny al oído-, pero contigo voy a poner en práctica otra cosa. Voy a rodear con firmeza tu clítoris, luego voy a tocarlo suavemente con la yema del dedo. Tan suavemente que te preguntarás si lo has imaginado. ¿Me equivoco? -se lo demostró mientras hablaba. Ante su gemido, él continuó-: 

Luego voy a atraparlo entre dos dedos y a frotarlo lentamente.


Y así lo hizo. Alex se quedó sin aliento. Una sensación nueva la atravesó cuando él
atrapó su clítoris entre los dedos índice y corazón y lo acarició por los lados, friccionándola hasta que prendió fuego a todo su cuerpo.


-Ahora, voy a empezar de nuevo y, de paso, acariciaré el resto de tu ardiente sexo
húmedo. Pero no lo suficiente para que te corras.


Durante los siguientes minutos, él demostró lo mortalmente efectiva que era su técnica.
Con un grito, ella se retorció cada vez que él cambiaba de toque. Cada vez que sabía que ella estaba a un par de caricias de correrse, cambiaba de tercio, y hacía vagar sus dedos por otro lugar hasta conducirla a la locura.


Cuanto más excitada estaba Alex, más voraz era con el miembro de Harry. Gimió en
torno a la gruesa erección, pasándole la lengua por el glande hinchado, curvando los dedos en la base y apretándolos. Luego jugaba con sus testículos, pasándole un dedo por debajo y restregando sus pezones por la superficie.


-Lo haces muy bien, cariño. - Harry parecía sudoroso y estupefacto-. ¿Dónde demonios has aprendido eso?

Alex no contestó. No podía. Además, no quería dejar de lamer cada delicioso
centímetro de Harry.


El atractivo y sexy chef inspiró profundamente.


-No sigas. No puedo soportarlo más.


Eso le pasaba a ella también.


Danny seguía moviendo sus manos, cambiando la presión de su toque, acariciando en
aquella ocasión el nudo hipersensible de su clítoris. Un ligero y lento roce de la yema del dedo masculino sobre su piel la llevó al límite otra vez. Oh... el placer era cada vez más intenso, estaba a punto de acabar con ella. Se acercaba un orgasmo atronador. Alex jadeó y se retorció, soltando el miembro de Harry.


En cuanto ella hizo eso, Danny aligeró sus caricias electrizantes. Lágrimas de frustración -y
de necesidad-se agolparon en los ojos de Alex.


-¡No! -gimió ella.


-Sí -la contradijo Harry, cogiéndola con insistente fuerza del pelo y obligándola a
encontrar su hambrienta mirada-. No puedo esperar a sentir cómo te corres en torno a mí.
La agarró de las caderas y la aproximó hacia él, apartándola bruscamente del agarre de
Danny y montándola a horcajadas sobre su anhelante erección.


Cuando Harry la empujó hacia abajo, arqueó a la vez las caderas, deslizándose dentro de ella.

Y de golpe, Alex se sintió completamente colmada con aquella carne increíblemente dura.


Él soltó un prolongado y ronco gemido. Y siguió penetrándola, hasta que ella hubiera
jurado que podía sentirlo en las amígdalas. El sexo de Alex estaba definitivamente dilatado ante esa penetración, casi al borde del dolor.


Encima de él, ella gimió, se tensó, haciendo fuerza con los muslos para detener la profunda embestida. Ambos fueron en su rescate levantándola ligeramente.


-¿Estás dolorida? -murmuró Harry.


Ella asintió débilmente con la cabeza.
-Un poco.


A sus espaldas, Danny la instó a bajar de nuevo sobre el miembro de Harry mientras la besaba en el hombro.


-Sólo duele un poco al principio, pero puedes tomarlo, gatita. Acéptalo entero. Quiero ver cómo te corres.


Antes de que ella pudiera siquiera contestar, le exploró con la punta de los dedos los
pliegues mojados, y apretó su clítoris anhelante.


Harry se hundió hasta el fondo al mismo tiempo que Danny le presionaba el clítoris. Su grito se convirtió en un gemido cuando Harry apretó su miembro contra la sensible cara anterior de su vagina. Danny la acarició levemente con los dedos. La llevaban casi al borde del éxtasis para a continuación retirarse a la vez en perfecta sincronía.


-Más duro. Ahora. ¡Más!


Apretando los dientes, Harry entró en ella de nuevo, llenándola lentamente, rozando el
glande sobre su sensible punto G. Danny se tomó su tiempo describiendo lentos círculos sobre el único lugar que la haría estallar en mil pedazos.


El deseo crepitante se convirtió en ardor. La presión en una necesidad imparable. Todo se
juntó, se concentró. Alex comenzó a jadear, sujetándose a los hombros de Harry para apoyarse y agradeciendo el soporte que ofrecía el brazo de Danny en su cintura cuando las sensaciones la hicieron subir todavía más.


Luego comenzó a volar, ingrávida y jadeante. Subió, y siguió subiendo hasta que explotó en un calor ardiente. Alex se estremeció, y su cuerpo se cerró firmemente en torno al miembro, duro y tenso, que Harry enterraba en su cuerpo mientras que aquel intenso placer palpitante se extendía a través de su cuerpo como una inyección de alcohol puro.
Tras unos minutos, Alex regresó a la tierra. Con los ojos cerrados, luchó por recobrar la
respiración. Estaba cubierta de sudor.


Dios, estaba cansada. Rendida. No creía tener fuerzas para más. Otro orgasmo como ése y
perdería el conocimiento.


Pero el roce del duro miembro masculino que llenaba su sexo, que se apretaba contra su
cerviz la hizo regresar con una boqueada. Harry apretaba los dientes y se aferraba a sus caderas. No había terminado.


Casi con desesperación, Danny empujó la espalda de Alex. Ella cayó sobre el pecho de
Harry, y éste la agarró y la urgió a separar los labios para enredar su lengua con la de él, dominando su boca con un beso voraz.


Antes de que ella pudiera siquiera responder al asalto de Harry, Danny comenzó a moverse, indagando en su entrada trasera con un par de dedos lubricados. La prohibida sensación de ese acto envió nuevas oleadas de deseo a los lugares adecuados. Terminaciones nerviosas que ella había creído dormidas se excitaron. Se sintió llena, por delante y detrás, dilatada, tensa.


Estaba claro que tampoco Danny había terminado con ella.


Echando la cabeza hacia atrás, ofreció la garganta a Harry. Él aprovechó la ocasión y le
mordisqueó el cuello hasta alcanzar el lóbulo de su oreja con los dientes, haciéndola estremecer con su cálido aliento sobre el hombro.


Oyó una especie de rasgadura. Oh, Dios, conocía el sonido. Danny estaba abriendo un
condón. Danny no podía estar pensando en...


La pecaminosa sonrisa de Harry le dijo que Danny sí lo hacía.


-Estate quieta, cariño. - Harry la agarró por las caderas para asegurarse de que lo hiciera.


-Pero Danny...Va a...


-Va a follarte mientras Harry te folla -le gruñó Danny al oído, con aquel tono ronco que hizo que se estremeciera-. Bienvenida a los auténticos ménages (Trios), gatita. Prepárate para conocer qué significa tener un orgasmo múltiple.

La ardiente promesa de su tono hizo que otro violento despliegue de deseo detonara en su vientre, en su sexo, esparciéndose como un río de lava por sus piernas, por sus pezones. 
Pero eso no fue todo. El deseo se mezcló con la ansiedad. Tomarles a los dos a la vez implicaba no sólo éxtasis sino dolor.


-No te tenses -susurró Harry, tranquilizándola.


Era fácil para él decirlo. No estaba a punto de ser penetrado por dos sitios distintos... a la vez.


-El condón está lubricado para facilitar la penetración. Danny te tomará lenta y suavemente. Tú sólo debes relajarte.


A Alex se le cubrió la espalda de sudor. Danny comenzó a indagar en su entrada trasera, deslizando el glande en su interior.


-Empuja hacia mí. -Su voz no era más que un duro jadeo.


Ella lo hizo, mientras él la agarraba por los hombros y comenzaba a penetrar en el tenso anillo de músculos...y más allá.


Tras una punzada inicial de dolor, Alex se quedó sin aliento. Luego Danny comenzó a presionar, estimulando prohibidas terminaciones nerviosas que de repente cobraron vida. Al fin, Danny estuvo completamente enterrado dentro de su recto.


Oh, Dios, se sentía completamente llena con aquellas dos duras erecciones. Tan empalada, que con sólo respirar profundamente se acrecentaba esa sensación de desbordamiento. Sólo una fina pared de tejidos separaba los dos miembros y ella intentó imaginar qué sentiría cuando comenzaran a moverse. ¿Fricción? Seguro. ¿Placer? Condenadamente intenso.


-¿Puedes soportarlo? -Por el tono áspero y ronco de Danny, era innegable el tenso control que ejercía sobre sí mismo.


Antes de que ella pudiera siquiera contestar, ambos se dispusieron a conseguir que la respuesta fuera un sí; Danny trazó un sendero de dulces besos desde el cuello al hombro y jugueteó con su clítoris mientras que Harry la besaba en la garganta y le rozaba los sensibilizados pezones.


No había lugar donde no la tocaran, donde no la hicieran arder con un intenso placer que inundaba su cuerpo de pies a cabeza, ahogando sus miedos. Pero no se movían. Alex frunció el ceño, preguntándose por qué. Luego se dio cuenta de que esperaban su respuesta. Tenían que ser un infierno contenerse -no es que no se lo merecieran por juguetear con ella hasta casi tenerla a un suspiro de perder el juicio-, pero sabía no se moverían hasta que ella les diera luz verde. Ese tipo de consideraciones -como atravesar Texas al pensar que estaba herida o que podría necesitarlos después de la explosión- le decían a Alex cuánto les importaba.


Contoneó las caderas. Sus terminaciones nerviosas brincaron prácticamente al ritmo del chachachá. Un atisbo del placer que estaba por venir le atravesó los sentidos, y Alex supo que no podría esperar más para disfrutar de esa experiencia.


-Puedo soportarlo. ¿Acaso no están preparados ya, chicos?


-Yo que tú no me burlaría. -La voz de Harry sonaba tensa.


Alex contoneó las caderas de nuevo y le dirigió una sonrisa insinuante. Él siseó en respuesta.


-Dejaré de burlarme si comienzan a follarme de una vez.


-Trato hecho -gruñó Danny, a la vez que se retiraba para luego zambullirse en su ano con una embestida asesina a la vez que le pellizcaba el clítoris.


Alex gritó, pero se interrumpió cuando la boca de Harry cubrió la suya mientras se retiraba lentamente de su vagina, provocando una fantástica fricción en el momento que Danny se introducía en su recto. Luego cambiaron las tornas, Danny se retiró y Harry, arqueó las caderas, llenando su hinchada vagina con cada centímetro de su miembro. Repitieron el proceso una y otra vez, sin dejar de mover sus bocas, sus dedos y sus miembros implacables.

La trabajaron como una máquina bien engrasada. Era obvio que habían hecho eso antes, que lo habían hecho montones de veces. Que sabían con exactitud cómo moverse para incrementar al máximo el placer de ella. Un placer que se preveía muchísimo mejor que cuando sólo la poseía uno. Iba a suceder algo...extraordinario.


Al cabo de unos minutos, la sensación la abrumó. Todo su cuerpo comenzó a estremecerse mientras el palpito entre sus piernas comenzaba a crecer, a incrementarse, a multiplicarse más rápido de lo que ella podía soportar. Casi se le detuvo la respiración mientras empleaba todas sus energías para moverse con ellos y canalizaba la oleada de intenso placer que la embargaba.


-Estás a punto de correrte -le murmuró Harry en el oído-. Me muero por sentirte otra vez mientras lo haces.


No, era ella la que se moría. Punto. Se sentía abrumada, avasallada. Las sensaciones eran cada vez más intensas, casi aterradoras. Todo su cuerpo se centraba en el ardiente ritmo que marcaban los dos miembros que asaltaban su cuerpo, en los insistentes dedos que la acariciaban y pellizcaban, en el aliento de esas dos bocas masculinas que la lamían, la mordían... le exigían todo.


-No vas a aguantar más que nosotros, gatita -le prometió Danny.


Harry la penetró tan profundamente, que ella pudo sentirlo rozándole la matriz; una nueva oleada de chispas ardientes mermó su autocontrol. Danny le pellizcó suavemente el clítoris con el pulgar y el índice y luego se lo frotó suavemente por los lados, lo que definitivamente acabó con su control.


La sensación la propulsó directamente a las estrellas. Todo su cuerpo se estremeció con intensas sacudidas, su vientre convulsionó, su sexo se contrajo y el placer incendió todo su ser. Llegó hasta un reino más allá de su imaginación. Le ardía la garganta, y se dio cuenta de golpe de que era porque no podía dejar de gritar. El orgasmo era siempre una experiencia fabulosa, pero eso no era un simple orgasmo, era el mayor éxtasis que había experimentado en su vida y que amenazaba con consumirla mientras el placer se derramaba por todo su cuerpo.


-¡Oh, Dios...Maldición! Yo...


No fue necesario que Harry terminara la frase para que Alex supiera que él estaba a punto de seguirla en el clímax.


-¡No! Contente -le gruñó Danny a su primo-. Hemos esperado demasiado para dejarnos llevar como un par de adolescentes.


Tras llegar a la cima, el orgasmo de Alex remitió suavemente. Una dulce languidez se extendió por sus miembros. Harry no fue tan afortunado. Al tiempo que recuperaba la consciencia, ella observó con fascinación cómo él se tensaba, se estremecía conteniendo el aliento, y luchaba con los ojos y los puños cerrados para no dejarse llevar. Los tendones de su cuello parecían a punto de estallar. Alex jamás había sentido su miembro tan duro en su interior. Al final, él soltó un tembloroso suspiro.

-Bastardo.


-Con tal de que te contengas y la sigas penetrando hasta que se vuelva a correr, puedes llamarme lo que quieras.


-¿Otra vez? -jadeó Alex-. Danny, no creo que pueda...


-Claro que puedes. Conozco tu cuerpo. Eres como un coche de carreras. En cuanto tienes el motor caliente, es fácil ponerte a tope repetidamente. Lo difícil es conseguir que tu motor ronronee la primera vez.


----------------------------------------------------------------------------------
¡MUCHAS GRACIAS POR ESTAR COMENTANDO! amamos leer lo que dicen, en serio, nos sacan cada sonrisa hahaha y creanme que nosotras estamos igual de picadas con este fic, y eso que no es la primera vez que lo leemos hahahaha

Entre más comentarios nos dejen y haya más de 15 likes en el capítulo, más rápido actualizamos.


Los queremos ;)

Mrs. Y. Jones & Mrs L. Poynter

PD: No se les olvide que si quieren que les avisemos cuando subamos capítulos dejen su user de twitter o manden un tweet a @MissLPoynter ♥ Sorry por tardar en subir u.u

PD: y si gustan pasar a mi fic de Danny, acá esta el link {x}

11 comentarios:

  1. ¿Ustedes me quieren matar? IFOHSPFHWNE'A0FJ YO QUIERO SENTIR ESO CON HARRY Y DANNY!

    ResponderEliminar
  2. Alex... Estoy celosa de que tienes a esos hombres contigo(?) Siganla no la dejen en la mejor parte.

    Atte: Feer.

    Chicas soy @feeriveraa y me gustaría saber si en vez de mandarme los links a ese twitter me los pueden mandar a este @memorieneverdie :) solo si pueden. Gracias :)

    ResponderEliminar
  3. =P lksbckjasbfljvn ñsdkvjnf la vdd siempre comento lo mismo "dvfan.hbskfdjnbjkdsfnb.n.g" esq ... q mas puedo decir cada cap esta de muerte lkdnkjdfnvkjfkjvdjfvjf jajajajajaa me encanta y me tiene mas que enganchada XD jejejejejeee "golooooosssssaaaaa" diría Ludovico P. Luche jajajjjajajaja XD

    Atte:


    Amy ñ.ñ

    ResponderEliminar
  4. Che Alex! Dejá de quejarte y correte de una vez! Tenés a dos mangazos con vos! Tu quejandote y yo muriendome de envidia! Si que sos re pelotuda u.u Actualicen rápido *-*

    ResponderEliminar
  5. Sí, sí, sí !!
    Me encantanta ese punto un pelín masoquista de Alex y como ellos le sigue el rollo.
    AAAAAAAGGGH, subid prontito (:

    ResponderEliminar
  6. vuelta del dia de hoy por aqui XD jejejejejeje =P



    Atte


    Amy ñ.ñ

    ResponderEliminar
  7. ... mmmm se q alomejor no aporto nada bueno con mis criticas jajjajajajjaa ...... pero pues aqui dandome la vuelta del dia de hoy =D



    Atte:

    Amy ñ.ñ

    ResponderEliminar
  8. jkndjbfkasjdfgnuasbnflkasmnfikasjnf no lo puedo creer, es increíble, creo que es la mejor parte. No existen palabras, es demasiado para mi esto. Sigan escribiendooooo por favor!

    ResponderEliminar
  9. ME ENCANTO! KJANDKJSDNKJADSNAKJDNSKJNKJDSDNDK LA MEJOR NOVELA QUE HE LEIDO SJNASDINDS TAN SOLO IMAGINARME A ELLOS JUNTO CONMIGO ASÍ ME SKJNKJDNDKJ ES COMO QUE KJSDNKJDN POR QUE PARA SUERTE MIA EL NOMBRE DE LA CHICA DE LA NOVELA ES un diminutivo de mi segundo nombre & a veces así me llaman JDNKJADN mi twitter es @monserrat_gzz Porfavor avisenme kakjdnkjd SIGANLA!

    ResponderEliminar
  10. Soy una anonima muy de acuerdo con el ultimo anonimo que comento. SUBE POR DIOSSSSS

    ResponderEliminar