sábado, 12 de mayo de 2012

Capítulo 24


-No seas estúpida. -La voz del agente era agresiva-. No tienes sitio aquí. Tu lugar no está con Dougie. ¿Cuánto quieres por poner fin al compromiso y largarte?

Alex ya tenía planeado marcharse, pero no de esa manera. Le dirigió a Cal una mirada de incredulidad.

-¿Estás intentando comprarme?

Cal la miró con sus fríos ojos azules.

-Te ofrezco dinero para que regreses a tu hogar, para ahorrarte una gran cantidad de sufrimiento y humillación pública.

-No quiero dinero -insistió ella. Aunque no tenía intención de casarse con Dougie, no estaba dispuesta a darle a Cal la satisfacción de saberlo-. Como Dougie ha dicho, eres un auténtico bastardo. Esto es algo entre él y yo, y lo que decidamos hacer con nuestras vidas es asunto nuestro.

-Este compromiso va a arruinar su carrera. Está a punto de salir su nuevo álbum. Queremos que el público se centre en la música y en el misterio que hay tras un hombre que vive la vida a tope. No queremos que la gente se pregunte si te vas a casar vestida de Vera Wang o lo hábil que eres en la cama para haberlo cazado y llevado al altar. No arruines su carrera.

-No decidas por él. Es un adulto...

-Que piensa con la polla. Si no quieres dinero, por tu bien, sé lista y desaparece antes de que lo lamentes -gruñó Cal antes de regresar al interior.

Temblando de cólera, Alex esperó hasta que desapareció de su vista antes volver a abrir la pesada puerta de cristal y acceder al caos ahora enfriado por el aire acondicionado. Una mirada a su alrededor bastó para ver que la fiesta aún seguía en auge aunque el cuarteto del suelo había acabado finalmente la función y yacían en un montón jadeante en el suelo.

De hecho, parecía como si la chica se hubiera desmayado. Una hermosa groupie de sedosos rizos oscuros se mojó la camisa con champán como si fuera la participante de un concurso de camisetas mojadas. El empalagoso olor de la marihuana que flotaba en el aire la hizo toser. Un segundo después, un objeto surcó volando la habitación y cayó a quince centímetros de sus pies. Un bongo. «Genial».

Suspirando buscó a Dougie con la mirada. Esperaba que hubiera terminado con el periodista, tenía que hablar con él. Sobre el futuro, sobre ese matrimonio que no iba a llevarse a cabo. Además tenía que advertirle sobre Cal, aunque probablemente ya sabría que su agente era un manipulador hijo de perra, pero por si acaso...

Maldita sea, ¿dónde diablos se había metido Dougie?

Tal vez fuera mejor que no lo encontrara de inmediato. Así tendría tiempo de hacer el equipaje. Luego podría hablar con él, le dejaría muy claro cuáles eran sus sentimientos y se iría. Lo único que esperaba era que Dougie no viera su marcha como una posible deserción sobre todo cuando parecía necesitarla con tanta desesperación. Si era posible, quería seguir siendo su amiga. Pero no podía mentirle a Alex y decirle que quería ser su esposa. Aquello ya no era posible. De alguna manera Danny había atrapado su corazón y se negaba a soltarlo.

Entró en su dormitorio. Para su sorpresa, lo encontró vacío. Había esperado ver a unos completos desconocidos haciendo algo desagradable en su cama. Pero encontrarse sola fue una bendición.

Lanzando la ropa y los artículos personales en la maleta, Alex preparó mentalmente un discurso. Le diría a Dougie que estaba preocupada por él, le recomendaría que buscara un buen psicólogo. Le sugeriría que se deshiciera de Tom y de Cal, que sólo sacaban lo peor de él. Y se ofrecería a ser el hombro en el que apoyarse mientras intentaba limpiar su vida.

Con una última mirada a su alrededor, Alex se percató de que lo había guardado todo. Sólo le faltaba recoger el cepillo de dientes del cuarto de baño, y encarar su última tarea. Cuando volviera a abrir la maleta, estaría en casa de su padre. Pasaría un par de semanas con el coronel antes de que él se marchara a su próxima misión, y luego regresaría a su apartamento y resolvería qué hacer con el resto de su vida.

Suspirando, negó con la cabeza. Nada había resultado como esperaba. Las rápidas enseñanzas de Danny y su hermano sólo habían dejado en evidencia una profunda fascinación por el militar y que abriera su corazón a aquel hombre de la misma manera que él había cerrado el suyo a ella. Y respecto a Dougie, sí, finalmente había llegado la tan ansiada propuesta matrimonial, pero ella ya no la deseaba.

Haciendo rodar su maleta detrás de ella, Alex escudriñó la sala principal de la suite. Mucha gente, pero seguía sin ver a Dougie. Volviendo al pasillo, abrió la puerta del dormitorio principal... Y se detuvo en seco, con la mandíbula desencajada. Tom estaba penetrando la boca de la rubia con movimientos lentos y perezosos. Ella retorcía las caderas de un lado a otro, luego sostuvo el miembro de Tom con la mano para poder girar la cabeza y lanzar una mirada salvaje por encima del hombro en dirección a...

Dougie, que estaba arrodillado detrás de ella, bebiendo a morro de una botella de Jack Daniel's, mientras enterraba su polla profundamente dentro de aquel ano virgen hasta ese momento, con una ferocidad apabullante. «Oh, Dios...». Se quedó paralizada por la sorpresa. Helada. Mareada. Tenía que salir de allí. Ya.

Antes de que pudiera desaparecer y dejar atrás aquel infierno, Dougie la vio y abandonó el culo de la rubia, lanzando la botella al suelo mientras soltaba una sarta de maldiciones. Alex no esperó a ver si se ponía algo encima o si la perseguía con el miembro cubierto sólo por un condón. Logró llegar al vestíbulo de la suite antes de que él la alcanzase, con una toalla blanca alrededor de la cintura, y la empujara hacia la habitación vacía que había sido su dormitorio.

-Maldición, nena. Eh...Yo...

-No digas nada. -Alex cerró los ojos, pero todavía seguía viendo la escena en su mente.

-Lo siento. Esto no significa nada. ¡Ella no significa nada!

Alex pudo vislumbrar cómo sería su futuro. Si acababa casándose con Dougie, tenía el presentimiento de que oiría muchas veces esas palabras. Y que él realmente se las creería. Pero ella no podía cambiar a un hombre que, en el fondo, no quería abandonar su manera salvaje de vivir. Ya lo haría cuando estuviera preparado, y Alex sólo esperaba que no la odiara mientras llegaba ese momento.

-Eso significa algo. -Alex atravesó la puerta del dormitorio con la maleta-. Quiere decir que lo nuestro no puede ser y que me marcho.

-No. No la amo. ¡Ni siquiera sé su nombre! Estaba excitado y ella estaba disponible. No quería traicionar tu confianza. Porque te...te necesito.

-No, eso no es cierto -lo contradijo-. Lo que tú necesitas es mirarte al espejo y decidir cómo quieres vivir la vida. Y es mejor que lo hagas solo. Llámame si realmente quieres cambiar y te ayudaré como amiga. Pero no seré tu muleta, y tampoco seré tu esposa. -Se puso de puntillas para besarle en la mejilla-. No estoy enfadada contigo, pero tengo que írme. Adiós.

**************

Tres días más tarde, sonaba el móvil de Alex. Otra vez. Alex levantó la cabeza del sofá en la salita de la casa de su padre donde estaba echando un sueñecito. Eran las cuatro de la tarde. Genial, habían pasado ocho minutos desde la última vez que había sonado el teléfono. Una rápida ojeada al identifícador de llamadas le reveló la identidad de alguien que no conocía. «Maldita sea».

Negando con la cabeza, apretó el botón y dijo:

-Sin comentarios.

-¿Periodistas? -preguntó su padre cuando ella volvió a cerrar de golpe el teléfono. -

-Supongo. No les dejo hablar lo suficiente para averiguarlo.

-No habrás recibido ninguna amenaza por el móvil, ¿verdad?

Ella negó con la cabeza.

-¿Y tú?

Su padre se frotó la nuca, rígida por la tensión.

-En los últimos tres días recibí un mensaje de voz y un fax. Es un idiota pirado. Pero no sé qué nivel de chaladura tiene.

-¿Estás preocupado?

El coronel vaciló, hizo una mueca y se encogió de hombros. Al final, declaró:

-Sí. Tengo el presentimiento de que este hombre va en serio. Así que quiero que tengas mucho cuidado cuando salgas de casa.

Alex se enderezó. Su padre casi nunca se preocupaba. Tenía cuidado, eso sí. Pero que estuviera preocupado...era una mala señal. Muy mala.

-¿Qué te dice en los mensajes?

-Oh, lo típico. Que le he destrozado la vida y que ya ha llegado el momento de pagar. Que se perdió la infancia de su hija...bla, bla, bla.

-¿Y no tienes ni idea de quién puede ser?

Su padre negó con la cabeza.

-Podrían ser una docena de pirados. Recuerda que llevo en este negocio casi quince años. Así que si recibes alguna llamada amenazadora, dímelo. Aunque creó que lo mejor sería que desconectaras el teléfono.

Antes de que ella pudiera contestarle, el móvil volvió a sonar. Otro número desconocido.

-Sin comentarios. -Alex suspiró y negó con la cabeza. ¿Cómo habían conseguido los reporteros su número de teléfono?

-Lo dicho, es mejor que apagues el móvil. Esa gente va a seguir llamándote todos los días mientras sepan que contestas. -Su padre sonaba tan irritado como ella.

-Lo sé.

-Entonces apágalo. ¿O acaso estás esperando que te llame Dougie?

Alex hizo una mueca. Lo cierto es que no quería hablar de ese tema con su padre.

-Papá...

-Sé que volvió a llamarte ayer por la noche. Y por lo poco que pude oír, te suplicaba que volvieras.

Habían pasado tres días desde el anuncio de su compromiso y de la marcha de Alex. Desde entonces, él la había llamado día y noche, casi tan a menudo como los periodistas que pretendían conseguir información sobre su relación con el cantante y la razón de que ya no hiciera la gira con él. La noche anterior, la había llamado borracho como una cuba, admitiendo que estaba durmiendo con otra joven cuyo nombre desconocía y que se sentía fatal.

-Dejará de llamar.

-Alex, cariño, bajo esa fachada dura que Logan y Hunter intentaron doblegar cuando eras niña, tienes un corazón de oro -le dijo con afecto. Allí estaba esa parte de su padre que sólo le mostraba a ella y que siempre había logrado que se sintiera amada-. Tienes que decirle a ese joven que debe seguir adelante con su vida. Y mostrarte firme.

-Lo hago, pero las cosas no son tan sencillas. Necesita una amiga. Y eso es lo que soy en este momento.

-No puedes salvarlo de sí mismo.

-Eso ya se lo he dicho.

-¿Es por eso por lo que no apagas el teléfono?

No, no lo apagaba porque había tomado una decisión. Estar con Dougie le había mostrado la diferencia entre un simple enamoramiento y el amor verdadero, entre los sueños de una chica y las necesidades de una mujer. Alex ya no era una chica, y quería a Danny. Harry era también parte de su vida, y estaba a gusto con ambos. Era allí donde estaba su sitio.

Todos lo sabían, excepto Danny que la había apartado de su lado. El tiempo y la perspectiva la habían ayudado a comprender que Danny no había querido decir realmente las palabras horribles que le había escupido aquella noche. Pero ella sólo se había dejado llevar por el dolor y había salido disparada.

«Estúpida reacción emocional».

Pero a pesar de todos sus razonamientos, Alex no se decidía a llamarlos. Si era Danny quien contestaba y la rechazaba... no, no podría soportar el dolor que eso le provocaría. Ya la había hecho sufrir bastante. Pero Harry llamaría, pronto. Y por eso Alex había dejado encendido el móvil. Querría saber lo que pasaba entre Dougie y ella. Y cuando ella le dijera que todo se había acabado, quizá él se lo contara a Danny.

Quizá eso cambiaría las cosas...Hizo una mueca. Dios, eso sí que sonaba retorcido. Si Alex quería que sucediera algo, iba a tener que dar el primer paso. Lo sabía. Y por eso había ido a ver a un médico para que le recetara la píldora que había comenzado a tomar dos días antes. Por eso había dejado un mensaje en el móvil de Harry, diciéndole que quería hablar con él.

-A propósito, ¿quién demonios es Harry? -le preguntó su padre.
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Uhhhhhhhhhhhhhhhhh! 

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Los quieren: 

Mrs. L. Poynter & Mrs. Y. Jones 
♥ 

PD: Si quieren que les avisemos cuando subamos capítulos dejen su user de twitter o manden un tweet a @MissLPoynter 


7 comentarios:

  1. Hasta que lo dijo Alex. Ahora tengo a Dougie para mi (?) Su "plan" de Alex esta muy loco pero es entendible, asi que todo depende de que le cuente a Harry. Siganla

    Atte: Fer

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  2. JAUBEGBSITSBWCKWIWVRNRJE POR FIN, ya se van a volver a ver y amarse (?) jajajaja. No se tarden mucho en subir porque en serio me gusta esta adaptación. :3

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  3. me encanto el capitulo enserio suban rapido!

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  4. Venga otro capitulo soy @aitanita06 leer mi fic tambien lo tengo en la bio e twitter

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  5. Noooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! No puede haber terminado ahí la película, oh dios, oh diooooos! JAJAJAJAJ
    En fin... Dougie.... fea tu actitud (?

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  6. Por Dios, que Danny la ponga contra la pared !! *___*

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