-No seas
estúpida. -La voz del agente era agresiva-. No tienes sitio aquí. Tu lugar no
está con Dougie. ¿Cuánto quieres por poner fin al compromiso y largarte?
Alex ya tenía
planeado marcharse, pero no de esa manera. Le dirigió a Cal una mirada de
incredulidad.
-¿Estás
intentando comprarme?
Cal la miró con
sus fríos ojos azules.
-Te ofrezco
dinero para que regreses a tu hogar, para ahorrarte una gran cantidad de
sufrimiento y humillación pública.
-No quiero dinero
-insistió ella. Aunque no tenía intención de casarse con Dougie, no estaba
dispuesta a darle a Cal la satisfacción de saberlo-. Como Dougie ha dicho, eres
un auténtico bastardo. Esto es algo entre él y yo, y lo que decidamos hacer con
nuestras vidas es asunto nuestro.
-Este compromiso
va a arruinar su carrera. Está a punto de salir su nuevo álbum. Queremos que el
público se centre en la música y en el misterio que hay tras un hombre que vive
la vida a tope. No queremos que la gente se pregunte si te vas a casar vestida
de Vera Wang o lo hábil que eres en la cama para haberlo cazado y llevado al
altar. No arruines su carrera.
-No decidas por
él. Es un adulto...
-Que piensa con
la polla. Si no quieres dinero, por tu bien, sé lista y desaparece antes de que
lo lamentes -gruñó Cal antes de regresar al interior.
Temblando de
cólera, Alex esperó hasta que desapareció de su vista antes volver a abrir la
pesada puerta de cristal y acceder al caos ahora enfriado por el aire
acondicionado. Una mirada a su alrededor bastó para ver que la fiesta aún
seguía en auge aunque el cuarteto del suelo había acabado finalmente la función
y yacían en un montón jadeante en el suelo.
De hecho, parecía
como si la chica se hubiera desmayado. Una hermosa groupie de sedosos rizos
oscuros se mojó la camisa con champán como si fuera la participante de un
concurso de camisetas mojadas. El empalagoso olor de la marihuana que flotaba
en el aire la hizo toser. Un segundo después, un objeto surcó volando la
habitación y cayó a quince centímetros de sus pies. Un bongo. «Genial».
Suspirando buscó
a Dougie con la mirada. Esperaba que hubiera terminado con el periodista, tenía
que hablar con él. Sobre el futuro, sobre ese matrimonio que no iba a llevarse
a cabo. Además tenía que advertirle sobre Cal, aunque probablemente ya sabría
que su agente era un manipulador hijo de perra, pero por si acaso...
Maldita sea,
¿dónde diablos se había metido Dougie?
Tal vez fuera
mejor que no lo encontrara de inmediato. Así tendría tiempo de hacer el
equipaje. Luego podría hablar con él, le dejaría muy claro cuáles eran sus
sentimientos y se iría. Lo único que esperaba era que Dougie no viera su marcha
como una posible deserción sobre todo cuando parecía necesitarla con tanta
desesperación. Si era posible, quería seguir siendo su amiga. Pero no podía
mentirle a Alex y decirle que quería ser su esposa. Aquello ya no era posible.
De alguna manera Danny había atrapado su corazón y se negaba a soltarlo.
Entró en su
dormitorio. Para su sorpresa, lo encontró vacío. Había esperado ver a unos
completos desconocidos haciendo algo desagradable en su cama. Pero encontrarse
sola fue una bendición.
Lanzando la ropa
y los artículos personales en la maleta, Alex preparó mentalmente un discurso.
Le diría a Dougie que estaba preocupada por él, le recomendaría que buscara un
buen psicólogo. Le sugeriría que se deshiciera de Tom y de Cal, que sólo sacaban
lo peor de él. Y se ofrecería a ser el hombro en el que apoyarse mientras
intentaba limpiar su vida.
Con una última
mirada a su alrededor, Alex se percató de que lo había guardado todo. Sólo le
faltaba recoger el cepillo de dientes del cuarto de baño, y encarar su última
tarea. Cuando volviera a abrir la maleta, estaría en casa de su padre. Pasaría
un par de semanas con el coronel antes de que él se marchara a su próxima
misión, y luego regresaría a su apartamento y resolvería qué hacer con el resto
de su vida.
Suspirando, negó
con la cabeza. Nada había resultado como esperaba. Las rápidas enseñanzas de Danny
y su hermano sólo habían dejado en evidencia una profunda fascinación por el
militar y que abriera su corazón a aquel hombre de la misma manera que él había
cerrado el suyo a ella. Y respecto a Dougie, sí, finalmente había llegado la
tan ansiada propuesta matrimonial, pero ella ya no la deseaba.
Haciendo rodar su
maleta detrás de ella, Alex escudriñó la sala principal de la suite. Mucha
gente, pero seguía sin ver a Dougie. Volviendo al pasillo, abrió la puerta del
dormitorio principal... Y se detuvo en seco, con la mandíbula desencajada. Tom
estaba penetrando la boca de la rubia con movimientos lentos y perezosos. Ella
retorcía las caderas de un lado a otro, luego sostuvo el miembro de Tom con la
mano para poder girar la cabeza y lanzar una mirada salvaje por encima del
hombro en dirección a...
Dougie, que
estaba arrodillado detrás de ella, bebiendo a morro de una botella de Jack
Daniel's, mientras enterraba su polla profundamente dentro de aquel ano virgen
hasta ese momento, con una ferocidad apabullante. «Oh, Dios...». Se quedó
paralizada por la sorpresa. Helada. Mareada. Tenía que salir de allí. Ya.
Antes de que
pudiera desaparecer y dejar atrás aquel infierno, Dougie la vio y abandonó el
culo de la rubia, lanzando la botella al suelo mientras soltaba una sarta de
maldiciones. Alex no esperó a ver si se ponía algo encima o si la perseguía con
el miembro cubierto sólo por un condón. Logró llegar al vestíbulo de la suite
antes de que él la alcanzase, con una toalla blanca alrededor de la cintura, y
la empujara hacia la habitación vacía que había sido su dormitorio.
-Maldición, nena.
Eh...Yo...
-No digas nada. -Alex
cerró los ojos, pero todavía seguía viendo la escena en su mente.
-Lo siento. Esto
no significa nada. ¡Ella no significa nada!
Alex pudo
vislumbrar cómo sería su futuro. Si acababa casándose con Dougie, tenía el
presentimiento de que oiría muchas veces esas palabras. Y que él realmente se
las creería. Pero ella no podía cambiar a un hombre que, en el fondo, no quería
abandonar su manera salvaje de vivir. Ya lo haría cuando estuviera preparado, y
Alex sólo esperaba que no la odiara mientras llegaba ese momento.
-Eso significa
algo. -Alex atravesó la puerta del dormitorio con la maleta-. Quiere decir que
lo nuestro no puede ser y que me marcho.
-No. No la amo.
¡Ni siquiera sé su nombre! Estaba excitado y ella estaba disponible. No quería
traicionar tu confianza. Porque te...te necesito.
-No, eso no es
cierto -lo contradijo-. Lo que tú necesitas es mirarte al espejo y decidir cómo
quieres vivir la vida. Y es mejor que lo hagas solo. Llámame si realmente
quieres cambiar y te ayudaré como amiga. Pero no seré tu muleta, y tampoco seré
tu esposa. -Se puso de puntillas para besarle en la mejilla-. No estoy enfadada
contigo, pero tengo que írme. Adiós.
**************
Tres días más
tarde, sonaba el móvil de Alex. Otra vez. Alex levantó la cabeza del sofá en la
salita de la casa de su padre donde estaba echando un sueñecito. Eran las
cuatro de la tarde. Genial, habían pasado ocho minutos desde la última vez que
había sonado el teléfono. Una rápida ojeada al identifícador de llamadas le
reveló la identidad de alguien que no conocía. «Maldita sea».
Negando con la
cabeza, apretó el botón y dijo:
-Sin comentarios.
-¿Periodistas?
-preguntó su padre cuando ella volvió a cerrar de golpe el teléfono. -
-Supongo. No les
dejo hablar lo suficiente para averiguarlo.
-No habrás
recibido ninguna amenaza por el móvil, ¿verdad?
Ella negó con la
cabeza.
-¿Y tú?
Su padre se frotó
la nuca, rígida por la tensión.
-En los últimos
tres días recibí un mensaje de voz y un fax. Es un idiota pirado. Pero no sé
qué nivel de chaladura tiene.
-¿Estás
preocupado?
El coronel
vaciló, hizo una mueca y se encogió de hombros. Al final, declaró:
-Sí. Tengo el
presentimiento de que este hombre va en serio. Así que quiero que tengas mucho
cuidado cuando salgas de casa.
Alex se enderezó.
Su padre casi nunca se preocupaba. Tenía cuidado, eso sí. Pero que estuviera
preocupado...era una mala señal. Muy mala.
-¿Qué te dice en
los mensajes?
-Oh, lo típico.
Que le he destrozado la vida y que ya ha llegado el momento de pagar. Que se
perdió la infancia de su hija...bla, bla, bla.
-¿Y no tienes ni
idea de quién puede ser?
Su padre negó con
la cabeza.
-Podrían ser una
docena de pirados. Recuerda que llevo en este negocio casi quince años. Así que
si recibes alguna llamada amenazadora, dímelo. Aunque creó que lo mejor sería
que desconectaras el teléfono.
Antes de que ella
pudiera contestarle, el móvil volvió a sonar. Otro número desconocido.
-Sin comentarios.
-Alex suspiró y negó con la cabeza. ¿Cómo habían conseguido los reporteros su
número de teléfono?
-Lo dicho, es
mejor que apagues el móvil. Esa gente va a seguir llamándote todos los días
mientras sepan que contestas. -Su padre sonaba tan irritado como ella.
-Lo sé.
-Entonces
apágalo. ¿O acaso estás esperando que te llame Dougie?
Alex hizo una
mueca. Lo cierto es que no quería hablar de ese tema con su padre.
-Papá...
-Sé que volvió a
llamarte ayer por la noche. Y por lo poco que pude oír, te suplicaba que
volvieras.
Habían pasado
tres días desde el anuncio de su compromiso y de la marcha de Alex. Desde
entonces, él la había llamado día y noche, casi tan a menudo como los
periodistas que pretendían conseguir información sobre su relación con el
cantante y la razón de que ya no hiciera la gira con él. La noche anterior, la
había llamado borracho como una cuba, admitiendo que estaba durmiendo con otra
joven cuyo nombre desconocía y que se sentía fatal.
-Dejará de
llamar.
-Alex, cariño,
bajo esa fachada dura que Logan y Hunter intentaron doblegar cuando eras niña,
tienes un corazón de oro -le dijo con afecto. Allí estaba esa parte de su padre
que sólo le mostraba a ella y que siempre había logrado que se sintiera amada-.
Tienes que decirle a ese joven que debe seguir adelante con su vida. Y
mostrarte firme.
-Lo hago, pero
las cosas no son tan sencillas. Necesita una amiga. Y eso es lo que soy en este
momento.
-No puedes
salvarlo de sí mismo.
-Eso ya se lo he
dicho.
-¿Es por eso por
lo que no apagas el teléfono?
No, no lo apagaba
porque había tomado una decisión. Estar con Dougie le había mostrado la
diferencia entre un simple enamoramiento y el amor verdadero, entre los sueños
de una chica y las necesidades de una mujer. Alex ya no era una chica, y quería
a Danny. Harry era también parte de su vida, y estaba a gusto con ambos. Era
allí donde estaba su sitio.
Todos lo sabían,
excepto Danny que la había apartado de su lado. El tiempo y la perspectiva la
habían ayudado a comprender que Danny no había querido decir realmente las
palabras horribles que le había escupido aquella noche. Pero ella sólo se había
dejado llevar por el dolor y había salido disparada.
«Estúpida
reacción emocional».
Pero a pesar de
todos sus razonamientos, Alex no se decidía a llamarlos. Si era Danny quien
contestaba y la rechazaba... no, no podría soportar el dolor que eso le
provocaría. Ya la había hecho sufrir bastante. Pero Harry llamaría, pronto. Y
por eso Alex había dejado encendido el móvil. Querría saber lo que pasaba entre
Dougie y ella. Y cuando ella le dijera que todo se había acabado, quizá él se
lo contara a Danny.
Quizá eso
cambiaría las cosas...Hizo una mueca. Dios, eso sí que sonaba retorcido. Si Alex
quería que sucediera algo, iba a tener que dar el primer paso. Lo sabía. Y por
eso había ido a ver a un médico para que le recetara la píldora que había
comenzado a tomar dos días antes. Por eso había dejado un mensaje en el móvil
de Harry, diciéndole que quería hablar con él.
-A propósito,
¿quién demonios es Harry? -le preguntó su padre.
_________________________________________________________________________
Uhhhhhhhhhhhhhhhhh!
Habiendo más de 15 likes y muchos comentarios, actualizamos.
Los quieren:
Mrs. L. Poynter & Mrs. Y. Jones
♥ PD: Si quieren que les avisemos cuando subamos capítulos dejen su user de twitter o manden un tweet a @MissLPoynter
Hasta que lo dijo Alex. Ahora tengo a Dougie para mi (?) Su "plan" de Alex esta muy loco pero es entendible, asi que todo depende de que le cuente a Harry. Siganla
ResponderEliminarAtte: Fer
JAUBEGBSITSBWCKWIWVRNRJE POR FIN, ya se van a volver a ver y amarse (?) jajajaja. No se tarden mucho en subir porque en serio me gusta esta adaptación. :3
ResponderEliminarme encanto el capitulo enserio suban rapido!
ResponderEliminarVenga otro capitulo soy @aitanita06 leer mi fic tambien lo tengo en la bio e twitter
ResponderEliminarNoooooooooooooooooooooooooooooooooooooooo! No puede haber terminado ahí la película, oh dios, oh diooooos! JAJAJAJAJ
ResponderEliminarEn fin... Dougie.... fea tu actitud (?
porqué puse "película"? xD
EliminarPor Dios, que Danny la ponga contra la pared !! *___*
ResponderEliminar