lunes, 30 de abril de 2012

Capítulo 15


Harry no contestó. Se retiró hasta el anillo de músculos, y luego volvió a introducirse por completo. La fricción hizo que Alex jadeara. Volvió a sentir aquella sensación entre dolor y placer, plena y opresiva, que la hizo contorsionarse, echar la cabeza hacia atrás y aceptarlo por completo en su interior. Y sabía que volvería a hacerlo con gusto. Aquella plenitud la hacía sentir viva.

-Tócate el clítoris -dijo Harry con voz tensa-, quiero sentir cómo te corres.

Y se correría pronto. La novedad de aquello, y el éxtasis en la cara de Danny mientras observaba sus reacciones, la colmaban de placer, mientras que el miembro de Harry, con fuerza y suavidad, fue adquiriendo ritmo, conduciéndola lentamente al éxtasis.

Obedeciendo al instante, Alex se tocó el clítoris con un dedo. No estaba sólo húmedo, sino que casi le goteaban los fluidos por los muslos. ¿Se había sentido alguna vez tan excitada? Danny y Harry le ofrecían poderosas razones para que Alex perdiera el control. «Es asombroso», pensó ella sintiendo como el sexy chef empujaba de nuevo en su interior.

El clítoris le latió bajo los dedos, y se siguió frotando. Oleadas de placer la envolvieron como una telaraña, delicadas y absorbentes. Increíble. Alex oyó un gemido, y se dio cuenta de que el sonido provenía de ella. El dulce dolor que provocaba la invasión de Harry y los placenteros toques que se daba a sí misma estaban a punto de enviarla a la estratosfera.

-Está comenzando a palpitar en torno a mi miembro.

-¿Te vas a correr, gatita? -le murmuró Danny al oído.

Alex sólo pudo gemir y arquear un poco más la espalda mientras Harry la embestía profundamente y siseaba, clavándole los dedos en las caderas. La folló con fuerza. Las terminaciones nerviosas de Alex estaban a punto de explotar. Dios, jamás había imaginado un placer que pudiera consumirla de esa manera.

-Chúpasela -le pidió Harry.

Danny levantó la vista y miró a Harry. Fuera lo que fuera lo que allí vio, lo tranquilizó. Cuando bajó la mirada hacia ella, en sus ojos asomaba una súplica. Tomó su erección en la mano y la acercó a su boca. ¡Sí! Poseída por delante y por detrás. Era...perfecto.

El ritmo de Harry era ahora profundo, lento y duro. Alex aplicó el mismo ritmo. Sabía que a Danny le gustaría.

-¡Oh, sí! -gritó él con aprobación.

Los dedos de Alex se paralizaron sobre su clítoris, y Harry acudió al rescate, apartando su mano y asumiendo el control.

«Oh, mucho mejor». Era condenadamente efectivo. La rampa hacia el éxtasis era cada vez más inclinada. La hacía girar, temblar, volar. Casi...

-Córrete, cariño.

Ella gimió en torno al miembro de Danny, y una explosión atravesó su cuerpo, desgarrándole el alma, sacudiéndola, deshaciéndola y volviéndola a rehacer. Atontada y asombrada, Alex se dejó llevar por las convulsiones, por los ríos de candente placer que fluían por todo su cuerpo.

A sus espaldas, Harry se tensó, aferrándole las caderas de nuevo, y soltó un grito gutural. Alex se sintió jovial y triunfante. ¡Lo había conseguido! Y lo repetiría con gusto. Pero aún no había terminado, le recordó Danny empujando en su boca. Decidida a compartir su dicha, lo tomó profunda y lentamente con la lengua, chupándole, lamiéndole, friccionándolo con los dientes. Danny le ahuecó la cara con las manos. 



-Genial, gatita. Es tan jodidamente bueno.

Saber que podía provocarle esas sensaciones a Danny era embriagador. Quería que él se corriera, necesitaba saber que él también llegaba al éxtasis.

Harry se retiró de su trasero lentamente, con cuidado. Alex gimió ante la extraña sensación de su retirada, ante el dolor que provocaba el repentino vacío. Luego Harry se inclinó sobre su cuerpo y le depositó un beso en el hombro.

-No dejas de asombrarme. Ha sido increíble.

Sintió que Harry se ponía de pie a sus espaldas. Vagamente, lo oyó quitarse el condón y luego el ruido apagado de sus pasos cuando dejó la habitación. Alex se centró en Danny, en los musculosos muslos que tenía bajo los dedos y en el grueso tallo que acunaba con la lengua.

Al instante, Danny se puso tenso.

-¡Vuelve aquí de una puta vez!

Alex levantó la cabeza, perpleja.

-Ya estoy aquí.

-Se lo decía a Harry -gruñó él.

Danny necesitaba a Harry... ¿para qué? No tenía duda de que Danny podría correrse sin él.

-Ahora voy -gritó Harry desde el otro extremo de la casa.

-Quiero que muevas el culo hasta aquí ahora mismo.

Harry no contestó. Danny cerró los puños y se puso en pie con rapidez y maldijo entre dientes. Alex tuvo la horrible certeza de que allí pasaba algo raro. «La curiosidad mató al gato».

-No le necesitamos -murmuró ella-, estoy más que dispuesta a rematar la faena sin él.

Los ojos de Danny abandonaron el umbral de la puerta para deslizarse ardientes por el cuerpo de Alex. Ante la imagen de ella con sólo una minifalda, su miembro palpitó y se hinchó todavía más. Lanzó otra mirada frenética alrededor de la estancia.

-Maldita sea, ¡no! No hay más condones.

Intentando disimular la perplejidad de su cara, Alex le cogió de la mano.

-Está bien. Siéntate. No necesitamos un condón. Yo terminaré...

-No. No sin Harry aquí. No quiero seguir si Harry no está en la habitación.

-¿Qué? -La sorpresa reverberó por todo su cuerpo. ¿Qué quería decir Danny en realidad? ¿Se estaba negando el placer a pesar de tener tenso cada músculo de su cuerpo sólo porque quería gritarle obscenidades a Harry?

-Estoy segura de que puedes correrte aunque Harry no esté en la habitación. No lo necesitamos.

-No, pero se supone que él te protegerá, te ayudará. Y si no vuelve aquí de una maldita vez, juro por Dios que voy a tumbarte en el suelo y a follarte. 


«Tentador». Fue la primera palabra que le vino a la mente. Alex jamás había considerado el sexo como nada del otro mundo, pero tras unos días con Danny y Harry, no podía pensar en otra cosa. En especial cuando Danny estaba ante ella con los pantalones bajados hasta los muslos y su grueso y dispuesto miembro delante de las narices.

«Qué estupidez». Fue la segunda palabra que irrumpió en su cabeza. No había ido allí para estar con él, sino para aprender cómo estar con Dougie. Pero no fue eso lo que hizo que se detuviera. Por alguna razón, Danny no quería sexo sin Harry en la habitación. Y a juzgar por la falta de sorpresa de Harry, no parecía que ésa fuera la primera vez que eso sucedía. Con lo cual, concluyó, Danny no tenía problemas con las vírgenes, si no con el sexo en general.

Alex oyó el ruido del agua en las tuberías que indicaba que Harry se estaba duchando en el cuarto de baño, y supo que no regresaría, no con la suficiente rapidez para intervenir. Se encontraba a solas con Danny para resolver lo que parecía una situación muy espinosa. El iba a tener que improvisar.

-Inspira profundamente -le sugirió ella-. Podemos esperar a que regrese o continuar. Tú eliges.

-No me toques ahora. Lo lamentarás si lo haces.

Escupió las palabras rechinando los dientes y Alex le creyó. Su control pendía de un hilo. Un movimiento equivocado y lo perdería. ¿Cómo era posible que esa misma mañana ella hubiera creído que era demasiado poco femenina para excitar a Danny? El se había apresurado a sacarla de su error, haciéndola sentir viva y femenina durante el proceso.

Era asombroso cómo el paso de las horas y un poco de conversación podían cambiar la perspectiva de una persona. Por desgracia, eso no le iba a servir de ayuda ahora.

-Tengo más autocontrol que esta mañana. Podremos resolver esto. Te diré que no si las cosas se ponen calientes.

Danny le enterró los dedos en el pelo. La indecisión y el deseo se reflejaban en su rostro tenso. Alex sintió su áspero aliento en la mejilla.

-Gatita, ésa es una idea muy mala.

-Pues dime por qué. Quizá pueda ayudarte.

Danny cerró los puños sobre el pelo de Alex. Frunció las cejas leonadas sobre aquellos ojos tan azules que en ese momento parecían casi negros. Parecía torturado física y mentalmente.

-A pesar de lo cabrón que he sido contigo, aún quieres ayudarme. Sí fuera un hombre mejor... -se detuvo, al parecer no quería terminar ese pensamiento-. No puedes ayudarme, gatita. Cavé mi propia tumba hace doce años.

Y se había enterrado emocionalmente desde entonces. Danny no lo dijo, pero tampoco hacía falta. Hubiera apostado lo que fuera a que no quería correrse sin Harry en la habitación por la misma razón que compartía a las mujeres. Algo le había ocurrido cuando era adolescente, algo que lo había cambiado todo.

-Dime qué ocurrió.

Él se rió y la miró como si hubiera perdido la cabeza.

-Hablar del pasado no va a cambiar las cosas.

-¿Por qué no? He pasado algún tiempo a solas con Harry, y también me gustaría pasarlo contigo, sólo contigo. Pero eso, lo que sea, se interpone entre nosotros.

-Y siempre será así. Si un pequeño ejército de terapeutas no pudo solucionar el problema, que te sientes en mi regazo y me escuches hablar de mi pasado no va a arreglar las cosas. Lo único que conseguirás con eso es que me siente tentado a hundirme en tu dulce sexo, pero no resucitará a los muertos.

Ella no comprendió la última frase del todo, pero sabía que de alguna manera, sexo y muerte estaban relacionados para él, y Danny se sentía responsable de algo parecido a alguna tragedia griega.

Harry era su apoyo y su perro guardián desde entonces. Con una maldición, Danny se metió el pene en los vaqueros y se subió bruscamente la cremallera. Luego se dirigió a la puerta.

-¡Alto! -gritó Alex, sin saber aún qué diría, qué podía decir.

Por un momento, habría pensado que él no se detendría. Pero Danny se giró hacia ella.

-¿Qué? -Apenas fue un susurro, como si los gritos de los últimos minutos no hubieran existido.

Alex sostuvo su mirada atormentada. La pena y la culpa asomaban en el rostro de Danny, en una imagen de total sufrimiento. Parecía necesitar alguien a quien cuidar, a quien abrazar. Alguien que le diera una segunda oportunidad.

Ella tragó saliva, pero no apartó los ojos de él mientras lo inmovilizaba con una mirada y se tumbaba de espaldas en el suelo. Se levantó la falda y abrió ligeramente las piernas, luego subió la mano por el abdomen hasta uno de los senos.

Aquellos ojos azules volvieron a la vida, y Alex sonrió.

-Hazme el amor.

«Cuatro palabras». Eso era todo lo que hacía falta para que Alex envolviera su miembro y apretara. Había hecho lo mismo con los lóbregos sentimientos contra los que había estado luchado toda la tarde.

-En realidad, no quieres eso. -No se le ocurría un mejor argumento para no tomar lo que le ofrecía. Se había arrojado a sus pies, desnuda, exuberante, preciosa. Sólo Dios sabía lo dispuesto que estaba él a darle hasta el último aliento con tal de poseerla.

-Sí, lo quiero -murmuró ella.

-No seré tierno.

La sonrisa de Alex decía que lo entendía.

-No estoy hecha de cristal.

Danny negó con la cabeza. 
-Querías reservarte para Dougie.

-Quería ofrecerle mi virginidad a alguien a quien le importara.

-¿Qué te hace pensar que a mí sí me importa? -dijo Danny intentando sonar sarcástico y despectivo.

-Cosas que me has dicho. -Le cogió de la mano y comenzó a tirar de él hacia ella-. O, ahora mismo, tu mirada.

Cerrando los ojos, Danny intentó dejar la expresión neutra, dejando fuera de su vista cada centímetro desnudo de la piel de Alex. Pero ella tiró con fuerza de él, y la imagen de su cuerpo desnudo regresó a su mente, una y otra vez, grabándosele a fuego en el cerebro.

Maldita sea, no sólo era su cuerpo lo que le ponía duro. Si era sincero consigo mismo tenía que reconocer que aquella naturalidad con que ella excitaba su sexo y conmovía su corazón, lo volvía salvaje.

-Estás alucinando.

-Y tú mintiendo -susurró ella.

Él le dirigió una mirada airada.

-¿Por qué demonios te ofreces a mí?

-Quiero ayudarte.

-No quiero tu compasión -gruñó él.

La mirada de Alex le hizo arder cuando se deslizó por su cuerpo antes de acabar clavada en sus ojos.

-No te compadezco. Sólo quiero que te sientas bien, pero reconozco que no estoy siendo totalmente altruista. Tú me haces sentir femenina, una mujer de verdad. Cuando estoy contigo, no me siento poco femenina, ni torpe ni inexperta. Me siento... deseada. Querida. Y deseo más. Creo que siempre he querido más de ti.

«Oh, demonios». Él habría podido rechazarla cuando había creído que le ofrecía su virginidad como una especie de curalotodo para sus carencias emocionales. Pero rechazándola ahora, le haría daño. Se aprovecharía de las inseguridades de Alex para ocultar las suyas. ¿Pero acaso no era mejor herir sus sentimientos, a infringirle un daño físico permanente o...algo peor? ¿O, por el contrario, debería correr el riesgo? Alex era mucho, más fuerte que Heather.

-Danny, cariño, no intentes protegerme. Soy una adulta, y sé lo que quiero. A ti. -Le apretó la mano-. Simplemente, déjame disfrutar.

Puede que ella pensara así, pero estaba equivocada. Maldita sea, no debería ceder. Al final, Danny se dejó caer de rodillas entre las piernas abiertas de Alex. Rebuscó frenéticamente en los bolsillos, en la cartera, rogando... ¡sí! Un condón. Uno lubricado. Con un suspiro entrecortado, lo tiró sobre la mesita.

-Prepárate.

Ella sonrió.
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OMFG!!!!!! X________X Muero...

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Los queremos ;)
Mrs. L. Poynter & Mrs. Y. Jones


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11 comentarios:

  1. OH MY FUCKING GOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOOD! no, no, no JUSTO EN LA MEJOR PARRRRRRRRTE! Sigan por diooooos!

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  2. D: No, nos hagan esto T_T otro capitulo, se los ruego... Karly McFLY

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  3. ¿POR QUE LES GUSTA DEJARNOS CON LA DUDA? Por favor síganla pronto :) las quiero a las dos. Atte: Fer :}

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  4. WTF! el momentooo qee todos esperaban y uds nos dejan con la dudaa, me muero de nerviooos S: hahahaa siganlaaa please!

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  5. ¡¡¡Primera vez que comento!!! :O

    Maravillosa historia debo decirles, me encanta como adaptan a los personajes dejando la esencia de cada uno de ellos.
    Me dan ganas de saber la profundidad de Danny (?)

    Les mando muchos abrazos a ambas.
    x)
    Cuídense
    Atte. LB

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  6. NO ME PUEDEN DEJAR ASI! NO ES JUSTO NO ES JUSTO NO ES JUSTO!! NECESITO MÁS AHORA!!

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  7. OMG*_* sois malas porque dejaias con la duda? jo.. colgar pronto x)

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  8. OMG estara con danny! hahhha mori!

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  9. CMON! van 19 MG y 8 comentarios I need more :(

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  10. Bitches ustedes son fabulosas *-* Ya quiero leer el otro! Estoy que me como a Danny B-)

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  11. Creo que no puedo decir nada. QUE TORTURAAAAAAA!!!! continuen ya quiero continuar leyendo =D

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