sábado, 28 de abril de 2012

Capítulo 13



Esa misma noche, Alex dormitaba sobre el hombro de Harry acurrucados en el sofá viendo un clásico en blanco y negro. El calor del cuerpo masculino la envolvía. La hacía sentir cómoda y segura. Por acuerdo tácito, no habían hablado de Danny, pero sus pensamientos regresaban a él una y otra vez.

¿Dónde se había metido? En algún lugar de la casa, una puerta se cerró de golpe. El sonido la espabiló por completo. Incorporándose, bostezó y se desperezó, mirando a su alrededor con aire confundido. Sólo vio a Harry mirando aquella vieja película.

-¡Alex! -bramó una voz. Luego se oyeron unas fuertes pisadas en el otro extremo de la casa.

Se sintió invadida por una oleada de regocijo y alivio.

-¿Danny?

Sólo le dio tiempo a decir su nombre una vez antes de que él apareciera en el vano de la puerta, llenando el umbral con sus anchos hombros y su enorme presencia. Danny jadeaba e intentaba controlarse. Se tambaleó.

Sus penetrantes ojos azules se clavaron en ella envuelta entre los brazos de Harry. La desnudó con la mirada. De inmediato, a Alex se le erizaron los pezones y tragó saliva.

-Estás borracho -escupió Harry con desaprobación desde su lugar al lado de Alex.

-Ojalá. Y no es por no intentarlo. Si lo estuviera, podría haber ignorado este alocado deseo de tocarla. -Danny inmovilizó a Alex en el sofá con una mirada ardiente.- Estaría sumido en una bendita inconsciencia y no sentiría esta necesidad de sentirla en torno a mi polla.

Alex sintió un cosquilleo en el estómago ante aquellas palabras. Y otro en su sexo.

¿Por qué ese hombre la excitaba de esa manera a pesar de ser tan peligroso y difícil? ¿A pesar de estar tan enfadado? Harry era cortés y comprensivo, encantador, seductor y talentoso.

El deseo que él despertaba en ella era tierno y hermoso. Nada que ver con la ardiente explosión de deseo que la invadía cada vez que Danny la acariciaba.

-Olvídate de hacer nada mientras estés de ese humor. -Harry se puso de pie y cruzó los brazos, colocándose en actitud protectora delante de Alex-. Sabes demasiado bien lo que habíamos planeado a continuación, y tú no estás en condiciones de llevarlo a cabo. Le harás daño.

-No se lo haré. -Danny se la quedó mirando, luego esbozó una sonrisa tan brillante como peligrosa.-Mírala. Ya tiene duros los pezones. Y me está devorando con esos ojos color avellana. Y su sexo...

Danny empujó a Harry a un lado y se dejó caer de rodillas. Antes de que Alex pudiera pensar qué había planeado, Danny le había levantado la minifalda y le había arrancado las bragas.

-Maldita ropa -masculló él - Desnuda. Deberías estar siempre desnuda.

-Pero...

Él le abrió las piernas, metiendo dos dedos de golpe en la húmeda vagina, inclinando a la vez la cabeza hacia su clítoris, consumiéndola con un lametazo devorador.

-¡Danny! -clamó ella entre gemidos.

De inmediato, el fuego abrasador crepitó entre las piernas de Alex, provocando un infierno en su vientre. Apremiantes y dolorosas, cálidas e incontroladas, las sensaciones se estrellaron contra ella. Alex no podía respirar. Y, definitivamente, no podía detenerlo. No quería detenerlo.

Alex curvó los dedos ahuecándole la cabeza mientras contenía el aliento. Los ávidos lametazos de Danny la dejaban conmocionada. Se la estaba comiendo viva... su pasión y aspiraciones, todas sus dudas, sus esperanzas. Sus indecisiones.

¿Por qué Danny la afectaba de esa manera tan profunda? ¿Por qué sospechaba que estaba herido y, como enfermera que era, quería sanarlo? ¿Por qué excitaba su cuerpo más que cualquier otro hombre? ¿Por qué siempre había formado parte de sus fantasías sexuales? Las preguntas se diluyeron en su mente como el azúcar en el vino cuando Danny acarició con la yema de los dedos el nudo de nervios que Alex tenía en el interior.

Harry se hundió en el sofá a su lado y los observó con un deseo feroz plasmado en la cara.

-No dejaré que te haga daño.

-No lo hará -dijo ella entre jadeos.

-¿Te excita?

-Sí. -Alex echó la cabeza hacia atrás y cerró los ojos-. Sí.

Harry le pasó el pulgar por el pezón tras bajarle el top y dejárselo debajo de los pechos.

-Yo también voy a excitarte, cariño.

Harry deslizó la lengua sobre los tensos y duros pezones y acto seguido se los pellizcó con los dientes. Danny realizó la misma acción, cogiéndole el clítoris entre los dientes para luego excitarlo con la punta de la lengua. Un lametazo implacable tras otro la hizo estallar en llamas.

El fuego se extendió por todo su cuerpo, desde los pezones doloridos a las piernas, haciéndole arder la piel. Creciendo, aumentando... El corazón de Alex se desbocó, el sonido de los latidos le atronó en los oídos, dejándola sorda a todo lo que no fueran los sonidos voraces de la boca de Harry y los gemidos de Danny.

En unos segundos, el deseo aumentó y la sobrepasó hasta que ella revoloteó en el mismo borde de un placer salvaje, hasta que su cuerpo se retorció sin control bajo cada toque de la lengua de Danny.

El fuego que la devoraba siguió aumentando hasta alcanzar el máximo. Luego explosionó, quemándole los ojos hasta que lo vio todo negro. Arqueando la espalda, Alex gritó mientras se agarraba a la cabeza de Danny, a sus hombros.

Enorme. Gigantesco. ¿Alguna vez había tenido un orgasmo más intenso? Alex intentó recuperar la respiración, detener el movimiento de aquel alocado mundo que no dejaba de girar. Danny sólo le separó más los muslos y le clavó la lengua a fondo mientras le exigía más.

-Otra vez.

Las sensaciones volvieron a invadirla con tal rapidez que su cuerpo no fue capaz de asimilar que la lengua de Danny estuviera acariciándole el clítoris de nuevo. Aquello era demasiado. Demasiado intenso para soportarlo.

-Oh...Espera. Ve más despacio.

-No -escupió Danny, levantando la cabeza de entre sus muslos con los labios mojados por sus fluidos-. Estás aquí para aprender a estar con dos hombres a la vez. Te advertí de que las cosas se pondrían muy calientes. Algunas veces serán rápidas y furiosas. Adáptate a ellas.

Sin dejar de acariciarle los pechos, Harry le dirigió una severa mirada a su primo.

-Tiene poca práctica. Podemos ir más despacio.

-¿Por qué? Ya es mayorcita. No hace más que decir que es una adulta. Dentro de cinco minutos podrás albergar tu polla en su culo. Y no mientas...sé lo mucho que lo deseas.

-Estoy seguro de que será muy satisfactorio, si es eso lo que Alex quiere.

Danny le dirigió una mirada torva.

-Eres un presuntuoso bastardo que se oculta siempre tras esa imagen de niño bueno, el perfecto caballero frente a mis modales de cavernícola. Pero no olvides que yo estaba allí cuando te acostaste con aquella auxiliar de vuelo en Manchester el año pasado. Te la tiraste durante más de tres horas. ¿Acaso piensas que Alex podría mantener el ritmo en una de tus maratónicas sesiones?

Alex clavó los ojos en Harry mirándolo bajo una nueva luz. ¿El Harry tierno y amable?

Él se sonrojó con aire de culpabilidad, confirmando de esa manera las afirmaciones de Danny.

-En ningún momento oí que ella se quejara. Además, tú también participaste.

-Una vez. El resto del tiempo fue toda tuya, colega. Y no es la primera vez que ella recibe ese tratamiento. Ni se te ocurra negar que tienes un lado oscuro. ¿Quieres conquistar a Alex? Pues será mejor que le enseñes tu verdadero yo.

Harry tragó saliva.
-Alex ya conoce mi verdadero yo. Siempre seré lo más tierno que pueda con ella.

Danny soltó un bufido.

-Tarde o temprano tendrás que mostrarle esos arrebatos mortales o no harás otra cosa que engañarla.

-Cállate.

Alex observó el intercambio de palabras con asombro. Con cólera. Ambos le estaban ocultando cosas. ¿Existían también secretos entre ellos? Decir que estaba pasmada era quedarse corta.

Aclarándose la garganta, Alex intervino.

-Harry, en serio, a mí...

-Éste es el trato -le dijo Danny a Alex como si Harry no hubiera gruñido y ella no hubiera hablado-. Las mujeres disfrutan mucho con nosotros porque Harry tiene paciencia para hacerlas arder. Yo voy más rápido, pero me aseguro de que se corran varias veces. Y en algún momento entre medias, Harry pierde la cabeza. -Danny le dirigió a Harry otra mirada aviesa.

-Cállate, primo.

-Cuando ese lado oscuro sale a luz, se dedica a follarlas durante más de tres horas seguidas. Más tiempo si pierde realmente el control. «No darse por vencido jamás». ¿No es ése tu lema?

Las amargas palabras resonaron en el aire.

Con la boca abierta, Alex observó cómo Harry cogía a Danny por la camiseta y lo ponía en pie.

-La estás asustando.

-Estoy diciendo la verdad. Y debería estar asustada. Es virgen y está jugando con dos hombres experimentados. Casi me follo ese dulce sexo esta mañana sobre la mesa de la cocina mientras tú dormías.

Fue el turno de Harry de dirigirle una mirada aviesa.

-¿Estás bien, Alex?

¿Qué podía decir ella? Alex asintió con la cabeza. La vergüenza no hacía daño. Había sido una estupidez perder la cabeza en un momento de debilidad. No ocurriría de nuevo. O eso esperaba.

Danny se mofó.

-¿Acaso piensas que estuve a punto de forzarla? ¿De violarla?

-En condiciones normales, no pensaría eso, pero hoy estás de un humor imposible -gruñó Harry.

-De haberla follado, habría sido porque ella me excitó y luego no tuvo el control suficiente para decir que no. Fui yo quien se detuvo.

Harry no pareció impresionado.

-Tú no quieres la responsabilidad de poseer a una virgen.

-No quiero lastimar a Alex y tengo muy poco control cuando estoy con ella. Todos lo sabemos. -Hizo una pausa-. ¿Está desatándose tu lado oscuro esta noche, primo?

Alex observó cómo Harry soltaba la camisa de Danny y cerraba los ojos, negándose a mirar a nadie. Alex tuvo la sensación de que Harry se avergonzaba de aquel comportamiento extremo que tenía en ocasiones. Por extraño que pareciera, a ella no le asustaba la respuesta de Harry; sólo se preguntaba por qué razón necesitaba desahogarse así, tan a fondo, con las mujeres.

-No -murmuró él al fin.

-Bien. Ya que tú posees la paciencia y no has bebido... -Danny metió la mano en el bolsillo y sacó un condón y un tubo de lubricante. Los lanzó sobre la mesita, justo delante de ella-. Ya sabes lo que teníamos previsto esta noche. Te toca. Sé suave y cortés, y todo eso. O lo haré yo. Y entonces, que el cielo nos ayude.
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JKJHJSAKJAKSSAJ MY GOD!!!! 
Tengan un buen fin de semana :)
Si quieren que les avisemos cada que se actualice, dejen su user de twitter o avisenos a @MissLPoynter 
Entre más comentarios nos dejen y haya más de 15 likes en el capítulo, más rápido actualizamos. 

Los quieren:
Mrs. Poynter & Mrs. Jones. XX <3
PD: Gracias por leer ;) 

10 comentarios:

  1. aaaaaaaaaaaa me dejo hot esto suban mas y qwe danny se la folle ya

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  2. Harry no es el santo que creía Alex. No se porque pero quiero que Danny pierda el control con Alex. Atte: Fer

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    1. Yo tambien quiero que Danny pierda el control pero conmigo *¬* okya

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    2. Jum! si supieras que Jones me busca cuando te ausentas (?) hahahaha ok no

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  3. Apaaaa, Harry tiene un lado oscuro! Larga todo Harry!

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  4. OMG!!! Danny ya dejate de cosas y cogete a Alex!!! Dios! Quiero más capítulos!!!!

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  5. Uo no me esperava eso de Harry... sube capitulo ya porfavor!

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  6. Increíble novela! Tiene una trama y narración que te atrapan de una manera impresionante, cada capitulo me hizo estremecer de placer y logró dejarme a la expectativa de más! Aquí tienes a otra fiel lectora, que espera con ansias el próximo capitulo!

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  7. SUBEEE!!! SUBE POR FAVOR!!!!!

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