-Buena chica. Ahora, pásale la punta de los dientes por el glande.
-No -protestó Danny.
-Hazlo -ordenó Harry -. Luego succiónale de nuevo. Se correrá.
Sujetando el grueso tallo de Danny con una mano, Alex aflojó el agarre y pasó los dientes por el glande. La imagen hizo gemir a los dos hombres.
-Maldita sea... ¡Alex!
-Ahora succiónale profundamente, y se correrá -murmuró Harry.
Ella lo hizo, y Danny rugió echando la cabeza hacia atrás y gritando su éxtasis que resonó en la habitación. Alex se quedó paralizada, agrandando los ojos con incertidumbre y pánico.
-Trágalo, cariño. Está bien.
Ella lo hizo, y Harry observó cómo su garganta y su boca se movía mientras lo hacía. El deseo y la envidia lo atravesaron como un relámpago. Dios, era asombrosa. Y, gracias a Dios, ahora sería él quien sentiría su boca.
Danny se apartó lentamente. Ella gimió mientras continuaba lamiéndole, como si no estuviera dispuesta a dejarlo marchar. Llegados a ese punto, Danny solía volverse a excitar con el puño y se dirigía al trasero de la mujer, dejando que Harry bebiera de la boca o el sexo.
Por
lo general, Danny solía dejarle a él la tarea de satisfacer a la mujer, ya que
para él las mujeres eran dulces y tiernas criaturas a las que había que
explorar de pies a cabeza, trazando un mapa con dedos y lengua, recorriendo
cada hendidura secreta y cada lugar sensible con la vista y los sentidos.
Pero
para asombro de Harry, Danny se arrodilló ante Alex clavando los ojos en ella,
como si fuera algo tan precioso como esperanzador, como si fuera un antiguo
acertijo. Inclinándose hacia ella, Danny agarró las caderas de Alex y las alzó
hacia su cara bajo la mirada estupefacta de Harry.
-Tengo
que saborearte -masculló-. Tengo que saber lo mojada que estás.
En
el momento en que ella abrió los muslos sobre la cabeza de Danny, él levantó la
boca hacia los húmedos pliegues femeninos y los asaltó con los labios abiertos.
Se aferró a las caderas femeninas y atrajo aún más su cuerpo para profundizar
el íntimo beso. Un largo gemido de alarma escapó del pecho de Alex, tratando de
aferrarse a algo o alguien para mantener el equilibrio.
Con
las piernas temblorosas, Harry se levantó y se acercó a la cama para
observarlos. Se uniría pronto a la función, pero observar cómo Alex se corría
bajo los latigazos de la lengua de su primo y, como también veía ahora, sus
indagadores y exigentes dedos penetrándola, excitaba más a Harry.
Danny
giró la cabeza para mordisquear el muslo de Alex.
-El
vibrador.
Harry
tardó un momento en descifrar las amortiguadas palabras de su primo. Sí. Tenían
que enseñarle eso. Les iba a gustar ver cómo Alex se retorcía, se sonrojaba y
se corría mientras lo usaban, sobre todo sabiendo que servía para un gran
propósito que todos disfrutarían.
Tras
acercarse con rapidez a la mesilla de noche, Harry cogió todo lo que
necesitaban y lo preparó, luego se giró hacia ellos. Alex tenía los ojos
cerrados, tenía la piel sonrojada y cubierta por una brillante película de
sudor. Con los pezones erizados, parecía una diosa mientras gemía, aceptando
cada roce de la lengua de Danny.
A
Harry le hirvió la sangre. Tenía que aliviarse pronto en Alex. Muy pronto.
Masturbarse en la ducha no le serviría de nada esa noche. Colocándose de nuevo
detrás de ella, le puso la palma de la mano en la espalda, entre los como
platos. Maldición, era suave por todos lados.
-Cariño,
inclínate hacia delante. Ponte a gatas.
Alex
así lo hizo, sin que Danny perdiera el ritmo. Harry imaginó, de hecho, que
aquella nueva posición le estaba proporcionando nuevas sensaciones, ya que Alex
gimió.
Harry
le acarició la cadera, depositando tiernos besos desde la base de su espalda
hasta el lóbulo del oído, donde le murmuró:
-Relájate.
Intentaré que te resulte fácil. Dime si te duele.
Ella
sólo se agarró al edredón de la cama y jadeó como si no pudiera aspirar aire
suficiente. Él estaba a punto de llevarla todavía más cerca del límite.
Abriéndole las nalgas, comenzó a insertarle lentamente, muy lentamente, un
nuevo vibrador en el ano. Uno más grande que el anterior. Ese medía dieciocho
centímetros de largo por tres de diámetro. Un tamaño más aproximado a un
miembro de verdad. Harry esperaba con ansia y un nudo de lujuria que a ella le
gustara. Se moría por poder penetrarla pronto.
El
vibrador estaba medio insertado cuando él comenzó a sudar. Sólo ver cómo aquel
juguete desaparecía en el interior de su cuerpo le hacía arder. Siguió
introduciéndolo poco a poco, observando cómo se deslizaba en sus profundidades
casi por completo. De repente, ella se arqueó, se puso tensa y gimió.
-¿Te
hace daño? -preguntó él.
-Un
poco. -Ella apenas podía articular las palabras.
-Acéptalo
en tu interior por nosotros. ¿Puedes?
Alex
asintió con la cabeza con los hombros rígidos. Harry deslizó suavemente el
resto del vibrador. Cuando ella gritó, lo puso en funcionamiento. Casi al
instante, ella jadeó. Unos momentos después, comenzó a moverse agitadamente, y
volvió a aferrarse al edredón de nuevo.
-¡Sí!
-gritó Alex-. Necesito...oh, Dios...
-Lo
sabemos. - Harry la besó en el hombro, luego se puso de pie y se quitó los
pantalones, dejándolos caer al suelo. Luego se sentó en el borde de la cama,
delante de ella, y le apartó los rizos castaño rojizos de la cara ruborizada.
Sus ojos color avellana se agrandaron al verle el miembro. Ahuecándole la nuca
con la mano, la atrajo hacia sí.
-Succióname.
Por
suerte, no tuvo que repetirlo. Ella se abalanzó sobre su pene y casi se lo
tragó entero. Harry contuvo el aliento. Una salvaje sensación le subió por la
erección, le recorrió las piernas, y atravesó su cuerpo con una descarga de
deseo. La cabeza de Alex subió y bajó mientras lo tomaba casi hasta el fondo de
su garganta, deslizando la lengua con ansia por cada uno de los lugares
sensibles de su miembro y por algunos que no sabía que tenía.
No
utilizó los dientes, como si de alguna manera supiera que eso era algo que le
gustaba a Danny y no a él. Se limitó a agarrarlo por los muslos y a chupársela
a un ritmo que aseguraba que él no iba a aguantar mucho más. Pero por la manera
en que ella gemía en torno a su miembro y los sonidos que Danny hacía en su
carne sensible, Alex tampoco tardaría mucho en correrse.
Ella
siguió chupándole el miembro, lo adoró; su boca era como el cielo, y las
constantes caricias de su lengua elevaban a Harry cada vez más alto. El deseo
se incrementaba en su interior con tal rapidez que -Oh a duras penas podía
asimilarlo. Harry comenzó a jadear. La agarró por el pelo, intentando que fuera
más despacio. Quería saborear cada resbaladiza sensación, cada abrasador
estremecimiento. Observarla con Danny, y luego sentir él mismo la sedosa
succión de su boca, sabiendo que era la primera vez que se correría con la
mujer que podía completarlos a Danny y a él...
El
éxtasis comenzó en su vientre y luego ascendió por su miembro, abrumador e
imparable. Harry intentó contenerlo -recitando recetas de cocina, pensando en
cada uno de los chefs que había odiado en la escuela de cocina-, pero el
trémulo calor aumentaba incontrolablemente ante la necesidad que sentía. La
música de fondo de Alex gimiendo su placer le decía que ella estaba a punto de
sentir un orgasmo gigantesco.
Harry
no pudo contener el placer por más tiempo. Sintió varios estremecimientos en la
base de su espalda. Se le tensaron los testículos. Oh, Dios. El calor era
intenso, y ascendía poco a poco por su pene quemándolo como si fuera fuego
líquido. Luego Harry dejó escapar un ronco y agonizante grito.
Mientras
tanto, la boca de Alex seguía succionándolo, chupándolo con frenesí, extrayendo
cada onza de placer. Respirando entrecortadamente, abandonó su boca y se
encontré con su mirada; la necesidad no satisfecha se reflejaba en su cara.
Tenía el cuerpo tenso como la cuerda de un arco. Podía observar cómo el pulso
de Alex latía salvajemente en la base del cuello. Inclinándose sobre ella le
sacó y le metió el vibrador en el culo un par de veces.
-Córrete,
cariño. Por nosotros.
Alex
no necesitó que se lo repitiera. Aferrándose a sus muslos se dejó llevar por el
placer, moviendo su cuerpo con agitación, convulsionándose con cada oleada de
placer que la dominaba. Su grito retumbó en la habitación. Bajo ella, Harry
podía oír los murmullos ahogados de Danny, alabando su reacción, su sabor.
Cuando
Alex se derrumbó, Harry extrajo el vibrador lentamente. Ella gimió y se dejó
caer en el suelo al lado de Danny. Lo miró a lo ojos, con una mirada femenina y
profunda. Harry no pudo evitarlo, el impacto que le produjo su expresión le
golpeó en el pecho. Luego ella miró a Danny con la misma expresión, pero
amplificada, hasta que fue como un sonido, una llamada, una súplica.
Luego
Alex comenzó a llorar. Danny se puso tenso.
-Oh.
Oh, Dios. ¿Qué...? No puedo...-Alex aspiró con fuerza y soltó un sollozo. Harry
se dejó caer de rodillas a su lado.
-¿Cariño?
Ella
le puso la mano en el brazo, tranquilizándolo, pero abrió aquellos ojos color
avellana empapados en lágrimas, llenos de sabiduría femenina. Su mirada se
clavó en Danny cuando desplazó la vista hacia él.
-Me
haces sentir. Esto es... Jamás había sentido nada tan poderoso, ni me había
sentido más viva que cuando estoy con ustedes.
Harry
se regocijó. Alex también sabía que eso era lo correcto. En su fuero interno
ella también lo sentía. Sonrió y la abrazó. Pero una mirada a Danny bastó para
que a Harry se le cayera el alma a los pies. Su primo parecía a la vez excitado
y enfermo. Intentaba controlar algún tipo de emoción, que aunque no era ira se
acercaba condenadamente a ella.
-No
es nada especial -le dijo Danny a Alex con un gruñido mientras se ponía en pie
y recogía sus ropas-. Es sólo sexo. Única y exclusivamente sexo, maldita sea.
Luego
se dirigió a la puerta y la cerró de golpe. El sonido resonó en la estancia
durante mucho tiempo.
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¡¡¡Hola!!! ¿Qué tal les pareció el capítulo 1313? ¿Que opinan de la actitud de Danny?
Recuerden que entre más comentarios nos dejen y haya más de 10 likes abajo de cada capítulo, más rápido actualizamos.
Con cariño:
Mrs. Poynter & Mrs. Jones. XX
PD: Si quieren que les avisemos cada que se actualice, dejen su user de twitter o avisenos a @MissLPoynter
Ah ah dios mio! Estuvo genial..... Cada capitulo se pone cada vez mejor! :3
ResponderEliminarEstuvo genial! Pero no entiendo la actitud de Danny... espero que la sigan pronto :D
ResponderEliminarDanny no quiere aceptar que esta enamorado de Alex, bah para mi!
EliminarTodo iba tan bien hasta que Danny empezo con su actitud... pero no importa C: siganla por favor cada vez esta mejor
ResponderEliminaratte: Fer
yo tambien pienso que danny no quiere admitir que esta enamorado de Alex!
ResponderEliminarsiganla pronto me encanta *-*
Yo tambièn pienso lo mismo que ustedes chicas, para mi que Danny esta super loco por ella, que ni lo puede controlar. Se quiere hacer creer que es solo sexo, pero esta enamorado. Me encanto este capitulo, increible. Sigan chicas. Ah, otra cosa. Mil gracias por mencionarme en twitter y pasarme siempre los nuevos capitulos. @iaamdanic :)
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