domingo, 29 de abril de 2012

Capítulo 14



Harry soltó un tembloroso suspiro.

¿El señor Calmado? ¿El señor Jamás-pierdo-el-control? Guau... Allí había mucho más de lo que ella hubiera sospechado nunca. ¿Qué demonios pasaba allí? No quería respuestas a esas preguntas, no cuando sabía bien lo que significaban el condón y el lubricante.

-Muchachos, si ninguno está seguro...

-Sí que estoy seguro -la interrumpió Harry en voz baja-. Como Danny ha dicho con tan poca delicadeza, pero sin faltar a la verdad, esto forma parte de tu entrenamiento. Y uno de los dos tiene que hacerlo. Danny no está en condiciones. Sabes que ya hemos hablado del tema, ¿verdad?

Otra mirada a los artículos que había sobre la mesita no daba lugar a dudas. Pensar en lo que le iba a ocurrir -justo ahora- la alarmó y excitó a la vez. ¿Dolería? ¿Lograría aceptarlo? No tenía importancia. Ése era el mundo de Dougie, parte de lo que Dougie querría. Estaba allí para aprender si podía aceptarlo, si podía lograrlo; eso era todo.

-Sexo anal -contestó ella al fin.

-Sí. -La voz de Harry, por lo general refinada como el brandy, tenía un leve tono ronco-. ¿Te parece bien?

-Es necesario para tomar a dos hombres a la vez. Es parte de lo que quiero conocer.

-¿Pero te parece bien probar esta noche? Es tarde y hemos...

-Ya me has hablado sobre ello. Y estoy dispuesta. ¿Lo estás tú? -bajó la mirada a la entrepierna de los pantalones de Harry.

En el mismo momento que ella hablaba, la erección creció.

-Siempre estoy dispuesto cuando se trata de ti.

-Decidido entonces -dijo Danny, dejándose caer en el sofá situado perpendicularmente al de ella.
Alex frunció el ceño cuando él se apoyó en el respaldo y le dirigió una sonrisa. Si Danny la deseaba tanto, ¿por qué no quería ser el primero en hacerlo? Le había dicho que tenía muy poco control sobre sí mismo cuando estaba con ella. ¿Pensaría acaso que se volvería un salvaje y la lastimaría? ¿O que la penetraría por el orificio equivocado?

-Eso parece. - Harry le dirigió a su hermano una mirada desconcertada-. ¿Qué harás tú?
La mirada que Danny le dirigió a Alex casi la hizo estremecerse hasta los huesos.

-Mirar.

Una palabra que provocó una oleada de ardiente anhelo en Alex. Danny quería observar cómo Harry la tomaba analmente, pensaba disfrutar de cada momento mientras ella se contorsionaba de placer. Una rápida mirada hacia abajo le demostró que con sólo pensarlo, él ya estaba duro. Pensar en el deseo de Danny era dolorosamente excitante. Su sexo se tensó y una nueva humedad anegó sus pliegues ya mojados.

-Al final, tendrás que participar -le señaló Harry a su hermano.

-Al final. -Danny se recostó en el respaldo, cruzó los tobillos y colocó las manos detrás de la cabeza. Había que estar ciego para no ver la enorme erección que presionaba contra la bragueta de los vaqueros.

-Estoy preparado, así que ya puedes empezar.

Arrogante bastardo. Aunque fuera muy atractivo. Alex pensó en alguna réplica mordaz, pero entonces Harry le tocó el brazo.

-¿Cariño?

Él le estaba preguntando si estaba preparada para eso, para él. No. Sí. Tal vez. Suspiró. Tenía curiosidad, pero estaba asustada. Necesitaba poder aceptar a un hombre analmente, pero le preocupaba que le doliera.

Y si Danny no iba a tocarla, quería volverle loco, quería que se volviera tan loco por ella que no pudiera mantenerse alejado ni un segundo más.

Alex sabía que aquella era una actitud estúpida e imprudente. Pero después de esa mañana en la mesa de la cocina, cuando él la había rechazado porque ella no había tenido la fuerza de voluntad suficiente para decir que no, él había echado mano de su autocontrol para detener aquel desastre.

Estaba claro que Danny no la había deseado tanto como ella lo había deseado a él. Sabía que él había hecho lo correcto, y en parte se lo agradecía. Pero no por eso dejaba de sentirse dolida.

¿Por qué la opinión de Danny tenía tanta importancia? Alex estaba allí por Dougie. Por Dougie, maldición. No por Danny. Pero él le había dicho que no esa mañana, y ahora había rechazado la oportunidad de ser el primero en tomarla analmente.

Incluso la había entregado a Harry. Aquella duda no dejaba de atormentarla, pero estaba determinada a conseguir que él lamentara haber rechazado aquella oportunidad. Danny debía prepararse para un espectáculo infernal.

-Estoy preparada -le murmuró a Harry al oído, dirigiéndole una sonrisa que no sólo era descarada sino que decía «follame».

Por un momento, Harry sólo se la quedó mirando, como si no estuviera seguro de qué significaba su sonrisa o de qué hacer primero. Ella tomó la decisión por él.

Una extraña valentía, una femenina resolución -la pura necesidad de tentar a Danny-fluyó por ella cuando se agarró el dobladillo del top y se lo quitó por la cabeza, quedándose completamente desnuda ante Harry. Danny obtuvo una vista de perfil. Entonces, ella se pellizcó los pezones, asegurándose de que estuvieran duros.

-Estoy más que preparada. -Esperaba que esas palabras roncas se clavaran directamente en la polla de Danny.

De lo que no cabía duda es de que si se clavaron en la de Harry. Pasmado, se dejó caer de rodillas.

-Siéntate en el sofá.

Dirigiéndole a Danny una mirada desafiante, Alex se giró, hizo ondular las caderas y se acomodó en el sofá. Luego cruzó las piernas casi remilgadamente, imitando lo mejor que sabía una postura femenina, y ¿acaso no era una suerte que de esa manera sus pezones quedaran a la altura de la cara de Harry?

Tirando con brusquedad Harry se quitó la camisa que cayó al suelo, exponiendo las tensas líneas de los anchos hombros, y los músculos de los brazos y abdomen que se ondulaban con cada respiración. Él estaba preparado sin lugar a dudas. Y era condenadamente atractivo. Alex se estremeció.

-¿Qué más puedes quitarte? -se burló ella, bajando la mirada a los pantalones cortos de Harry -, tengo algo que podrías tocar si te desnudas del todo.

Alex abrió las piernas para Harry -y sólo para Harry -, para que viera lo mojada e hinchada que estaba. Harry gimió, mirando fijamente los húmedos rizos. Por el rabillo del ojo, Alex vio cómo Danny se abría la cremallera de los pantalones y cogía su miembro hinchado en la mano.

Comenzó a deslizar lentamente los dedos por cada largo centímetro, apretando la anchura en el duro puño sin apartar los ojos de ella.

A Alex le encantaba poder llevar a Danny al límite del deseo. Pero aun así no era suficiente. De dónde había sacado a aquella pequeña arpía de su interior, no lo sabía, pero no iba a detenerla en ese momento.

-¿Quieres tocarme? -le preguntó a Harry, jugando con su clítoris y jadeando en respuesta.

-Sí -gimió él-. Haz eso otra vez.

-Desnúdate y lo haré.

Harry se quitó los pantalones cortos en menos de dos segundos para dejar a la vista un largo miembro con gruesas venas y un enorme glande purpúreo; Alex intentó no echarse a reír. El poder que tenía sobre ellos era algo embriagador. Excitante. Al final, Harry o Danny -o ambos- la controlarían a ella. Pero en ese momento, ella los poseía a los dos.

-Muy bonito -murmuró ella.

La arpía que habitaba en su interior la indujo a deslizarse un dedo en la boca y mojarse la yema. Con una sonrisa felina, llevó el dedo húmedo al miembro de Harry y frotó la saliva en el glande junto con el fluido que se filtraba por la punta. El siseó, tensando los tendones del cuello mientras luchaba por mantener el control.

-Eres una niña muy traviesa -la reprendió Harry.
-¿Yo? -respondió Alex con inocencia.

-Y muy desobediente. Súbete más la minifalda y tócate de nuevo. Quiero ver cómo lo haces.

Una sorprendente petición viniendo de Harry, normalmente tan caballeroso. Pero tras esa noche, Alex sabía que había pasiones ocultas en aquel hombre. Definitivamente, pedirle que se masturbara para él -para ellos- la escandalizaba. Y también la excitaba.

Dejando la timidez a un lado, se recostó contra el respaldo del sofá y se levantó la falda lentamente, muy lentamente, sosteniéndola por encima de los muslos; Danny estaba sentado en el sofá de la derecha, pero podía ver lo suficiente de ella. Por las maldiciones entrecortadas que soltaba era evidente que estaba bastante frustrado.

Echando más leña al fuego, Alex se contoneó sobre el trasero y gimió, cerrando los ojos y relamiéndose los labios.
-Ahora, Alex.

Alex abrió los ojos. Parpadeó. ¿Ese tono dominante venía de Harry? La expresión de ternura que siempre había en su cara había sido sustituida por un atisbo de severidad e impaciencia.

Harry la cogió por los muslos y no precisamente con delicadeza.

-¡Ahora!

¿Cuándo había conseguido Harry que se mojara por completo, y que una punzada de temor la llenara de una emoción que no lograba comprender? Arqueando las caderas hacia delante, bajó la mano a su sexo y se frotó el clítoris.
Por lo general, cuando estaba a solas, comenzaba trazando lentos círculos mientras tejía alguna fantasía en su mente. Esa noche no tenía necesidad de imaginar ninguna trama sexual. La estaba viviendo. Y en cuanto a los círculos lentos, ni hablar.

Con dos miradas ardientes recorriendo cada centímetro de su cuerpo, acariciándole los pezones duros y deslizándose por el abdomen hasta su sexo húmedo, era imposible ir despacio.
Las sensaciones crecieron con rapidez cuando Alex comenzó a acariciarse el clítoris. La ardiente presión se convirtió en una punzada dolorosa al observar cómo el miembro de Harry oscilaba arriba y abajo con cada ruda inspiración. Danny se inclinó hacia delante, buscando un mejor ángulo de visión, luego ensanchó las fosas nasales.

-Es increíble. Puedo oler desde aquí lo cerca que está de correrse.

Harry asintió débilmente con la cabeza.

-Detente.

El placer burbujeaba en el interior de Alex, denso y agitado. Oyó hablar a Harry, diciéndole algo que ella no quería oír, así que lo ignoró.
-He dicho que te detengas. -Él la agarró por la muñeca.

Ella gimió ante la pérdida de la estimulación de la que él la había privado. Parpadeó un par de veces. Harry tenía la cara ruborizada. Sus dedos, largos y elegantes, le agarraban la muñeca con una fuerza sorprendente.

-No me presiones -le advirtió, pareciendo a punto de estallar-, estoy cerca de perder el control.

En otras palabras, si no quería que saciara su deseo en su culo durante las próximas tres horas, sería mejor que desistiera.

-Está bien -murmuró ella.

Él la soltó y asintió con la cabeza con una expresión agradecida.

-Levántate del sofá y arrodíllate en el suelo de espaldas a mí.
Alex ni siquiera pensó en provocarlo. Simplemente lo hizo.

-Bien -la alabó mientras la agarraba por las caderas y se situaba detrás de ella.

Luego ella sintió la palma de su mano en su espalda -entre los omóplatos- empujándola suavemente.
-Inclínate hacia delante y apoya los codos en el sofá.

«Oh, Dios. Está sucediendo. Estaba ocurriendo realmente.

Alex podía negarse. Sabía que podía. Pero entonces no lograría su propósito. Y en ese momento deseaba con desesperación lo que Harry iba a ofrecerle, deseaba que Danny lo viera y que se excitara con ello. No podía dar marcha atrás.

Tragando saliva, hizo lo que Harry le ordenaba. El olor a cuero y a su propia esencia flotaban en el ambiente. Harry la tranquilizó, acariciándole las caderas, levantándole la minifalda, manoseándole el trasero.

-Eres preciosa -le dijo mientras le acariciaba una de las nalgas con la palma de la mano-. Redonda y firme... con esta piel tan blanca. Y, en este momento, toda mía.

Ella gimió. Aquellas palabras y las caricias de Harry la excitaban todavía más.

-Esto será igual que con los vibradores, sólo que yo soy de carne y hueso. Y más grande que el último vibrador que albergaste.

Sí, era más grande, y no sólo un poco.

-¿Me va a doler?

-Iré con lentitud, intentaré que te duela lo menos posible.

-Es mejor de esta manera. Harry tiene más paciencia que yo, gatita. Me va a encantar oír tus gemidos.

Eso lo había dicho Danny.

Alex lo miró con el ceño fruncido. Aquellos ojos ardían de pasión, sí, pero ahora también había en ellos una pizca de ternura. Le estaba diciendo que temía lastimarla si intentaba ser el primero en tomarla analmente, pero que estaría allí con ella, que no la había abandonado.

Y Alex leyó el deseo en sus rasgos. Quería ocupar el lugar de Harry. Pensó de prisa mientras oía cómo Harry rasgaba el envoltorio metálico a sus espaldas. ¿Danny había renunciado a ser el primero porque quería que ella lo disfrutara? ¿Habría provocado a Harry con ese propósito?

-Notarás que esto está un poco frío y resbaladizo -le advirtió.
Un segundo después, Alex sintió un dedo explorador en su ano, extendiendo el frío lubricante en su interior y en el fruncido agujero. Se estremeció.

Se sintió invadida por una duda repentina. A pesar de que Harry siempre era tierno con ella, no era un hombre pequeño. Quizá no podría albergarle. Quizá le haría demasiado daño. Quizá...

Harry le acarició las nalgas suavemente y luego se las separó.

-Relájate. Acuérdate de presionar cuando comience a penetrarte. No te dolerá. Iré muy despacio.

Se inclinó y le dio un beso en la cintura, y Alex supo que él haría todo lo posible para hacerla gozar, para minimizar el dolor. Suspiró. Luego lo sintió empujar con fuerza contra el ano. La penetró un poco, y el glande entró en ella. Podía sentir la presión, pero no le dolía. «Bien».
Agarrándola por las caderas, Harry susurró.

-Ahora, empuja con fuerza.

Alex lo hizo, apretando los dientes. Harry presionó un par de veces, forzando el anillo de músculos que allí había. Harry maldijo entre dientes y le clavó los dedos en las caderas. Alex gimió ante la aguda sensación de dolor.

Al instante, Danny se colocó delante de ella en el sofá.

-Shh, te va a gustar, gatita.

-Maldición. Necesito empujar con más fuerza -dijo Harry.

Ella asintió débilmente con la cabeza. Danny le agarró las manos. Alex sintió que Harry se retiraba un poco, que la agarraba con más fuerza de las caderas y que volvía a penetrarla; su glande consiguió traspasar el resistente anillo de músculos.

Ella soltó un grito ahogado cuando el dolor estalló en su interior, y luego, lentamente se disipó, siendo sustituido por una sensación de plenitud. Las terminaciones nerviosas se excitaron ante las nuevas posibilidades.

-¿Ya estás dentro? -murmuró ella.

-Sólo la mitad -graznó Harry -. Pero ya ha pasado lo más difícil. ¿Te gusta?

¿Le gustaba? Era una experiencia nueva, pero no estaba segura de si lo que sentía era dolor o placer, o un poco de ambos. Jamás había pensado en sentir placer en aquella abertura, pero, ¿le gustaba?

La mirada que dirigió a la cara de Danny acabó con sus dudas. Él estaba tenso de deseo y expectación. Parecía estar encantado de... ¿observarla? ¿O acaso estaba pensando que cuando le tocara el turno sería más fácil? De una u otra manera, el que ella se estuviera sometiendo a Harry, los complacía a los dos y excitaba a Danny. Ciertamente, aquello le gustaba y mucho.

-Me gusta. -Asintió con la cabeza-. Continúa.

-Maldición, eres muy estrecha, cariño -masculló Harry -. No voy a poder contenerme mucho más.

Alex no tuvo la oportunidad de contestar, supuso que Harry tampoco lo necesitaba, no cuando volvió a empujar hacia delante de nuevo, introduciendo unos centímetros más de su miembro en su cuerpo. La presión se incrementó, y ella gimió, arqueando la espalda. Él se deslizó un poco más. Alex jadeó.

-Casi está.

Con un último envite, mientras se aferraba frenéticamente a sus caderas y soltaba un gruñido, Harry se introdujo por completo en su ano. Alex soltó un gemido ante las repentinas y agudas sensaciones. No sentía ni placer, ni dolor, sino una mezcla de ambos. Una sensación extraña que le aflojaba las rodillas y la hacía sentirse completamente dominada.

Danny le apartó el pelo de la cara.

-Dios, ¡qué sexy eres! -Luego alzó la vista hacia Harry, y ella sintió que las miradas de ambos se encontraban a sus espaldas-. Follala. 



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Ok, me dio calor(?) hahahahahahahahahah DANNY ESTA CELOSOOOO(8) ¿o uds que dicen? okno.... vhdjskaldfhjkslasdjfhdk

Bueno, hemos decidido dar nuestros nombres, somos Liz y Yanan, solo que esto es un secreto hahahahahaaha


Okya, espero les haya gustado el capitulo.

Recuerden que entre más comentarios nos dejen y haya más de 15 likes en el capítulo, más rápido actualizamos.


Los queremos ;)

-Mrs. Y. Jones.& Mrs. L. Poynter -<3

PD: No se les olvide que si quieren que les avisemos cuando subamos capítulos dejen su user de twitter o manden un tweet a @MissLPoynter

8 comentarios:

  1. Love it!!! <3 ok ya aviso a todos! :D

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  2. dios que danny la folle yaaaaaaaaa

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  3. Esto esta muy caliente y no quiero imaginarme como estará con Danny!!! Síganla pronto :) atte: Fer

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  4. AHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHHH, me voy a morir! Danny, danny. Esto creo que me esta haciendo mal, porque tengo muchisima imaginación, y me hace mal estar imaginandome toda esta historia. NO QUIERO!!!!!!! es increible chicas, sigan así.

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  5. Esto esta pffff colgar el capitulo 15 porvafor!

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  6. OMG MORI! AHAHAHA... 15 PLEASEEEEEEEEE!

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  7. ME DEJARON MARCANDO OCUPADO! ............. LA AMO

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